Nuevas investigaciones científicas impactan la economía en Puerto Rico

Centro de Enseñanza e Investigación en Biotecnología y Agrobiotecnología de la PUCPR propone soluciones al país.

Por:  Jalibeth Rodríguez Rivera

 Huellas del Futuro Investiga

El sector agrícola que sufre la presencia de la sigatoka negra en la producción de plátanos ha recibido un respiro porque se están desarrollando investigaciones  agrobiotecnológicas en el área sur.

El ataque de la sigatoka negra no sólo ocasiona reducción en  la producción, si no que afecta la calidad del producto.  Como consecuencia se incrementa los problemas sociales y económicos en la Isla.  Se trata de un hongo que afecta las plantaciones de plátanos en Puerto Rico a nivel molecular.  Aunque esta situación ha venido preocupando a los agricultores desde hace varios años, el desarrollo de este tipo de patógeno en sus cultivos ha empeorado. Este hongo ocasiona bajo o ningún rendimiento y requiere de altos costos para combatirlo.  Según el gerente de la Asociación de Productores de Farináceos del Este de Puerto Rico, Antonio Sánchez, los agricultores en la Isla están luchando contra este tipo de hongo, el cual ha provocado  una baja calidad en el producto que venden.  “La plaga tiene efectos en las hojas de la planta, el producto que se cosecha  no es lo que esperas.  Este hongo debilita el plátano y estamos sufriendo una merma del 33  al 40  porciento en la calidad” aseguró.   Sánchez, quien representa a cerca de 200 agricultores del área, explicó a Huellas del Futuro que “una planta que, por ejemplo, tiene capacidad para rellenar 50 racimos, baja su producción a 35 plátanos por la enfermedad”.

Este escenario se torna aún mucho más preocupante, cuando se toman en cuenta los altos costos operacionales que han tenido que asumir estos trabajadores de la tierra para combatir la plaga.  De acuerdo con Sánchez, “Esta situación encarece el costo de producción por toda la inversión que tenemos que hacer aunque no necesariamente lo que vendamos sea de alta calidad. También provoca que agricultores que no tienen capacidad de inversión salgan del mercado. Es preocupante porque es prácticamente imposible erradicarlo”.   Incluso afirma que pierden cerca de un 35% en sus ventas como consecuencia directa. Actualmente se ven en la obligación de controlar la Sigatoka negra mediante fungicidas.  Cada 21 días rocían químico a las plantaciones, alternándolo con otros fungicidas.  Y es que, si utilizan el mismo tipo de fungicida, el hongo crea resistencia al mismo y la plantación continúa afectándose.   “Esto ha provocado que tengamos que aumentar el costo de mano de obra para traer obreros, por lo que nos vemos en la obligación de incurrir en costos de empleados y eso afecta la rentabilidad del negocio”, puntualizó el agricultor.

Puerto Rico está sufriendo de este problema debido a la cantidad de lluvia que cae en esta área.  Una tercera parte de la producción de plátanos se desarrolla en el pueblo de Yabucoa, donde, según explicó, es más notable el efecto de el hongo.

Pero, tal parece que estos agricultores ven luz al final del túnel.  Es que este escenario es lo que analiza el Centro de Enseñanza e Investigación en Biotecnología y Agrobiotecnología (CEIBA) de la Pontificia Universidad Católica de Puerto Rico.   Las investigaciones que se desarrollan en la PUCPR están dirigidas a ayudar a controlar el grado de enfermedades y plagas que afecta las plantas e impacta la calidad de los alimentos.

Según la directora del Centro de Enseñanza e Investigación en Biotecnología y Agrobiotecnología, Dra. Cariluz Santiago, “en CEIBA se estableció una estación para la propagación de plantas utilizando técnicas de cultivo de tejidos.  Esto como un  servicio al Departamento de Agricultura de Puerto Rico. Por otro lado, tenemos un proyecto a cargo de la Dra. Jasmine Seda, en el que queremos introducir unos genes al plátano para tratar de hacerlo  resistente a las plagas que actualmente afectan ese cultivo. Lo que queremos es cubrir las necesidades de la agricultura y proveerle plantas libres de enfermedades”.

Por su parte la decana del Colegio de Ciencias, Dra. Alma Santiago Cortés,  explicó “Lo que se hace es utilizar tejidos (células) de las plantas que están saludables para clonarlas en condiciones controladas de laboratorio y así obtener plantas sin enfermedades.  De esta manera, el Centro apoya a los agricultores a tener una mejor calidad en sus productos y los ayuda a generar plantas más saludables para la siembra”, explicó.  “También, CEIBA se enfoca en proyectos de control biológico en contra de enfermedades que atacan plantas y en la investigación de muestras ambientales, es decir, búsqueda de modelos de suelo para el control ambiental” añadió  Santiago Cortés.

En el Centro de Enseñanza e Investigación en Biotecnología y Agrobiotecnología se realizan, además, investigaciones en genética de levaduras y de bacterias, ciencias biomédicas,  genética molecular, cultivo de tejido animal, bioensayos, genética de plantas, entre otros.  CEIBA, localizado en el Parque Industrial de Sabanetas en Ponce, es el primer centro de Agrobiotecnología en Puerto Rico y el primero en el área sur destinado a investigaciones en Biotecnología.   Es que dentro de los diversos avances tecnológicos que han evolucionado en el campo de las ciencias, la agrobiotecnología juega un papel transcendental.

CEIBA, localizado en el Parque Industrial de Sabanetas en Ponce, es el primer centro de Agrobiotecnología en Puerto Rico y el primero en el área sur destinado a investigaciones en Biotecnología.

CEIBA, localizado en el Parque Industrial de Sabanetas en Ponce, es el primer centro de Agrobiotecnología en Puerto Rico y el primero en el área sur destinado a investigaciones en Biotecnología.

CEIBA es un modelo idóneo en el que se integran los esfuerzos de la academia, la empresa y el gobierno.  Según el presidente de la Pontificia Universidad Católica de Puerto Rico, Dr. Jorge Iván Vélez Arocho, “esta triada refuerza los aspectos necesarios para lograr un bien común en la sociedad actual.  El desarrollo económico requiere integración de la inteligencia y el talento, los recursos y la voluntad”.

Otro de los estudios que impactará positivamente el sector de la agricultura lo tiene a su cargo la Dra. Hermana Nancy Arroyo, investigadora de cítricos en CEIBA.  Sus investigaciones van dirigidas a  descubrir cómo la toxina que se produce mediante la levadura, denominada Debaryomyces hansenii, elimina otros organismos que afectan los cultivos, trabajando con el control biológico y su comportamiento en el ambiente.   Ejemplo de ello es el fruto de la china, el cual es atacado por hongos.  La Dra. Arroyo, mediante sus estudios científicos intenta, con levaduras, controlar el crecimiento de estos organismos en la china.  Por lo que, básicamente, beneficia la calidad del alimento e impacta el entorno económico y comercial del fruto. “Proyectamos que en el futuro podamos proveer desde CEIBA una opción de control biológico.  A los estudiantes les atrae mucho este tipo de investigación.  Logramos conquistarlos porque los preparamos para un trabajo profesional.  CEIBA se asemeja mucho a lo que es una industria de biotecnología”, sostuvo la Dra. Arroyo.

CEIBA promueve buscar alternativas científicas para lograr una mejor calidad de vida.  De hecho, la profesora en Biología de la PUCPR, profesora Rosa Berrios Villarini, en colaboración con la Dra. Seda, se dedica a analizar los hongos y las bacterias del suelo para auscultar la posibilidad de convertirlos en un agente positivo.  “Muchos de estos organismos producen compuestos sin reacción, por lo que los utilizamos para matar otras bacterias y así impactar estos organismos que producen compuestos y, de esa manera, convertirlos en sistema de penicilina”, sostuvo.

Algunas de las investigaciones que se desarrollan en CEIBA se han dado a conocer  internacionalmente y en revistas científicas.

CEIBA:  Motor de la fuerza laboral en Puerto Rico

Mediante sus importantes investigaciones, este Centro impactará el mercado de empleos, adiestrando la fuerza trabajadora y preparando estudiantes universitarios para que sean más competitivos en el mundo laboral.   Será el motor  para el desarrollo de la economía basada en el conocimiento en Puerto Rico, especialmente en la región centro y sur.   Mediante las colaboraciones, se podrá trabajar directamente con los agricultores del área, para ayudarlos a mejorar la calidad en sus productos y darles valor nutricional.  A través de estos proyectos se logrará que la industria agrícola tenga mejores cosechas, lo que impactará positivamente la economía del país.

“CEIBA es un importante componente en la misión de la Pontificia Universidad Católica de Puerto Rico como agente líder en el desarrollo del  futuro económico de Puerto Rico.  Las nuevas perspectivas y herramientas que este centro ofrece impactarán el sector agrícola al proveerle nuevos métodos de producción para sus productos, lo que beneficiará a Ponce, a la región sur y a Puerto Rico.  Sin duda, este proyecto promoverá la mejor producción de bienes y servicios en el campo agroindustrial en Puerto Rico para hacerlo  más competitivo frente al mercado internacional”, aseguró el Dr. Jorge Iván Vélez Arocho, presidente de PUCPR.

El Centro buscará también el desarrollo ulterior de la investigación en ciencias de la vida con el establecimiento de alianzas, asociaciones y acuerdos de entendimiento con el sector privado y / o industrias del gobierno o agencias. A través de este proceso se prevé el descubrimiento, la optimización y la comercialización de nuevos productos y procesos.

“La misión de CEIBA es desarrollar programas académicos e investigaciones, además de establecer alianzas con la industria que propicien el desarrollo de la Biotecnología en Puerto Rico.  Los programas académicos estarán atemperados a la preparación y desarrollo de una nueva generación de profesionales en la economía del conocimiento.  CEIBA será cuna de innovación a través de la investigación y desarrollo de nuevas ideas y productos de beneficio a la sociedad”, aseguró Santiago Cortés.

 

¿Cómo surgió CEIBA?

Comenzó con el componente académico cuando en el 2008  se colocó como el primero en PR en ofrecer  la Maestría en Biotecnología.  Esta tiene un enfoque práctico al ayudar a los estudiantes a desarrollar aquellas  destrezas en administración de empresas relacionadas con la biotecnología.

El componente académico se pudo extender aún más cuando el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés)  asignó $295,000 para establecer el bachillerato en Biotecnología, el cual recibió aprobación por el Consejo de Educación de Puerto Rico.  Comenzó a ofrecerse en agosto de 2011.

En el 2008 la Administración de Desarrollo Comercial (EDA, por sus siglas en inglés) otorgó $1.8 M y la PUCPR pareó esos fondos con $1M para la remodelación del edificio que alberga CEIBA.

 Este edificio de 22,000p2 consiste de cuatro laboratorios de  investigación,  dos laboratorios para la docencia,  un laboratorio de cultivo de tejido animal, un laboratorio de cultivo de tejido vegetal, salones de clases y áreas administrativas.

En CEIBA se ofrecen cursos de bachillerato y maestría en Biotecnología.  También, se ofrecen cursos cortos de Educación Continua para industrias y el sector privado.

 

¿Qué es Sigatoka Negra?

El hongo Sigatoka negra (Mycosphaerella fijiensis var. Difformis), es un organismo que invade  el interior de la planta, se reproduce y utiliza los recursos nutritivos de la planta para su metabolismo.

El hongo Sigatoka negra (Mycosphaerella fijiensis var. Difformis), es un organismo que invade el interior de la planta, se reproduce y utiliza los recursos nutritivos de la planta para su metabolismo.

El hongo Sigatoka negra (Mycosphaerella fijiensis var. Difformis), es un organismo que invade  el interior de la planta, se reproduce y utiliza los recursos nutritivos de la planta para su metabolismo.  La planta comienza a secar sus hojas hasta morir, dado que no puede lograr su proceso de fotosíntesis.  Esto afecta la producción del plátano y es difícil de controlar.   A medida que pasan los años, el hongo, puede degenerar (cambiar su genoma) para que sea fuerte y no pueda morir por el efecto de los fungicidas.  Para combatir este tipo de patógeno los agricultores utilizan muchos fungicidas que, aunque denigran la vida de la sigotoka negra, también afecta la calidad de vida de estos trabajadores.  Existen estudios en Costa Rica, los cuales afirman que agricultores que utilizan fungicidas tienen mayor probabilidad de desarrollar cáncer de la sangre (leucemia).  Es difícil de eliminarlo también, porque es sumamente persistente en el suelo.  Esta infección de hongo, a medida que pasan los años, se va desarrollando y fortaleciéndo en la planta, hasta el punto de matar la producción del plátano.  Esto impactaría  de manera nefasta la inyección económica en el campo de la agricultura.

 

Fuente:  CEIBA

 

 

 

 

 

 

 

 

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