“La educación era un tema muy cercano a su corazón”

Presidente de la PUCPR reacciona al deceso del exgobernador Rafael Hernández Colón.

“El fallecimiento del Hon. exgobernador Rafael Hernández Colón es una pérdida irreparable para Puerto Rico.  La Pontificia Universidad Católica de Puerto Rico se une al duelo que vive el país y al dolor de su familia.    Elevamos una oración por su eterno descanso”, así se expresó el presidente de la PUCPR, Dr. Jorge Iván Vélez Arocho, tras el deceso del exgobernador y síndico de la Universidad.

El Lic. Rafael Hernández Colón fue profesor de la Escuela de Derecho y miembro de la Junta de Síndicos de la PUCPR.

“Rafael Hernández Colón contribuyó ampliamente a la educación de la Isla, y la Pontificia Universidad Católica tuvo el privilegio de tenerlo como profesor de la Escuela de Derecho y como miembro de la Junta de Síndicos. La educación era un tema muy cercano a su corazón, por lo que sus aportaciones a nuestro centro docente fueron y continúan siendo invaluables.  Fue un académico dedicado a la enseñanza y a la investigación, muy respetado por su vasto conocimiento. Impartió numerosos seminarios a los estudiantes de nuestra Escuela de Derecho, experiencias que, afirman los que participaron, hoy continúan rindiendo frutos”, afirmó.

Vélez Arocho destacó  la trayectoria del exgobernador  como miembro de la Junta de Síndicos desde  2005 y su enorme aportación al fortalecimiento de la Universidad.   “Fueron fundamentales para nuestra Institución su visión y concepción de la Biblioteca de Derecho Mons. Fremiot Torres Oliver, así como de  la Escuela de Arquitectura que está próxima a cumplir su décimo aniversario con los más excelentes estándares de acreditación. Se suman a su legado las  aportaciones conceptuales que hiciera el Lic. Hernández Colón para la creación del Centro de Enseñanza e Investigación en Biotecnología y Agriobiotecnología, proyecto emblemático de la Pontificia Universidad Católica de Puerto Rico”, resaltó.

El presidente  aseguró que, en su anhelo por mantener los estándares de una universidad Pontificia, el también profesor de la Escuela de Derecho concentró esfuerzos en la dirección de un proyecto dentro de la Universidad.  “Una obra próxima a  dar inicio y que requiere una inversión de 16 millones de dólares en trabajos para la infraestructura de varias de nuestras facultades y las entradas del recinto de Ponce. La Pontifica Universidad Católica de Puerto Rico honrará su esfuerzo y compromiso dándole continuidad a la obra que él conceptualizó.  Descanse en paz Rafael Hernández Colón, un gran hombre, un puertorriqueño comprometido con la educación de su país”.

La Pontificia Universidad Católica de Puerto Rico le otorgó el Doctorado Honoris Causa el 31 de mayo de 1974.

 

“El legado de Rafael Hernández Colón”

Por: Dra. Neysa Rodríguez Deynes, catedrática de Historia en la Pontificia Universidad Católica de Puerto Rico y curadora del Museo de la Fundación Biblioteca Rafael Hernández Colón.

Rafael Hernández Colón queda en la memoria de los puertorriqueños como una de las figuras políticas más sobresalientes en el Puerto Rico del siglo 20.  Es pilar indiscutible en la historia del país, no solo como gobernador del Estado Libre Asociado de Puerto Rico durante tres términos, sino por sus cualidades humanas, su integridad, inteligencia, ejemplo de caballerosidad en su trato y, sobre todo, por haber demostrado siempre tener el interés del pueblo puertorriqueño por encima de los intereses político-partidistas.

Su legado penetra  todos los estratos de la sociedad puertorriqueña:  la política, la economía, el deporte,  la cultura y la conservación del ambiente fueron tocados por la sensibilidad patriótica del exgobernador. Logró el establecimiento en Puerto Rico de la Sección 936 al Código de Rentas Internas de Estados Unidos que generó cientos de miles de empleos y aportó sobre $20 millones a los bancos del país. Validó  jurídicamente  la autonomía del Comité Olímpico de Puerto Rico. Bajo su mandato nacieron el Albergue Olímpico, el Centro de Bellas Artes de Santurce, el Paseo La Princesa, el Paseo Lineal, y el Monumento al Jíbaro Puertorriqueño.

Creó la Junta de Calidad Ambiental, el Departamento de Recursos Naturales, el Tribunal de Apelaciones y la Ley de Municipios Autónomos.  Nombró a la primera mujer contralora, primera mujer secretaria de Estado, y a la primera mujer juez del Tribunal Supremo de Puerto Rico. Desde la óptica de la Reforma Educativa, dio un giro humanista a la educación integrando al contenido curricular la enseñanza de las Bellas Artes, como la Historia, desde los grados elementales. Estableció y respaldó la creación de instituciones dedicadas a fomentar la cultura como la Escuela de Bellas Artes de Ponce y la Escuela de Arquitectura de la Pontificia Universidad Católica de Puerto Rico.

Incrementó la proyección internacional de Puerto Rico con la Gran Regata Colón ‘ 92, el Pabellón de Puerto Rico en la Exposición Universal de Sevilla ’92 y la celebración de la Cumbre G6. Bajo su mandato se construyeron el Expreso de Diego de Dorado a Arecibo y el Expreso PR-53 de Humacao a Guayama, así como  la Carretera PR-199 de Cupey a Guaynabo y la PR-167 de Comerío a Bayamón, el puente Teodoro Moscoso y los tres elevados en la Avenida Baldorioty.

Su legado queda recogido para el pueblo de Puerto Rico en  el Museo de la Fundación Biblioteca Rafael Hernández Colón, en la calle Mayor esquina Castillo en Ponce, como testimonio vivo de la gesta de un hombre que trascenderá al momento histórico en que vivió.

 

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