Un contacto especial con el Papa

Pioneros regresan renovados y con una nueva visión espiritual.

La estudiante Carmen Suheil Montalvo dijo sentirse emocionada y renovada tras escuchar el mensaje del Santo Padre.

La emoción del viaje del grupo de Pioneros a Europa fue marcada por un sentimiento especial y espiritual.  Como parte del extenso itinerario , los estudiantes asistieron a la Audiencia General del Papa  Francisco el miércoles, 12 de junio de 2013.  Y es que este viaje fortalece y promueve la misión apostólica y religiosa.  Según el profesor organizador del viaje, Iván Torres Hoyos, por tener el honor de llevar el título de Pontificia, un grupo de estudiantes de la Universidad acude todos los años a la Audiencia del Santo Papa en el Vaticano.   Este grupo fue el primero en ver y escuchar el mensaje del Santo  Padre Francisco, elegido recientemente.   “Somos la Pontificia Universidad Católica, por lo que es una gran oportunidad que se les brinda a los estudiantes y participantes de llegar hasta aquí a escuchar un mensaje de fe y esperanza en el Año de la Fe.  Desde el 1998, cuando estaba el Papa Juan Pablo II, hemos podido acudir cada año a este encuentro.  Se trata de llevar un mensaje de misión apostólico y que nosotros seamos apóstoles en la fe en Jesucristo”.

“Digamos al Señor: Señor, yo estoy enfadado con este o con esta; te pido por él o por ella. Rezar por aquellos con quienes estamos un poco enfadados es un buen paso en esta ley del amor. ¿Lo hacemos? ¡Hagámoslo hoy!”, Papa Francisco.

En la Audiencia General  en la Plaza San Pedro, el Papa Francisco lanzó un caluroso saludo a los feligreses de lengua española y mencionó a Puerto Rico y demás países latinoamericanos.  En su mensaje, invitó a crecer en la fe, a vivir la ley de la caridad, a la unión y a proclamar que Dios es más fuerte que el mal.  Se dirigió a los presentes diciendo:  “¡Cuánto camino debemos recorrer aún para vivir en concreto esta nueva ley, la ley del Espíritu Santo que actúa en nosotros, la ley de la caridad, del amor! Cuando vemos en los periódicos o en la televisión tantas guerras entre cristianos, pero ¿cómo puede suceder esto? En el seno del pueblo de Dios, ¡cuántas guerras en los barrios, en los lugares de trabajo!, ¡cuántas guerras por envidia y celos! Incluso en la familia misma, ¡cuántas guerras internas!Nosotros debemos pedir al Señor que nos haga comprender bien esta ley del amor. Cuan hermoso es amarnos los unos a los otros como hermanos auténticos. ¡Qué hermoso es!

Hoy hagamos una cosa: tal vez todos tenemos simpatías y no simpatías; tal vez muchos de nosotros estemos un poco enfadados con alguien; entonces digamos al Señor: Señor, yo estoy enfadado con este o con esta; te pido por él o por ella. Rezar por aquellos con quienes estamos un poco enfadados es un buen paso en esta ley del amor. ¿Lo hacemos? ¡Hagámoslo hoy!”

Alejandra Giraud, estudiante de Ciencias, en la Plaza San Pedro, Ciudad del Vaticano.

Para ellos, este encuentro fue verdaderamente  especial y sentimental.  “Es grandioso tener contacto con el Papa, a pesar de tantas personas que llegan aquí y luchan por el mejor espacio, pude tomarle un video y me gustó cuando cargaba a los bebés y los besaba, es fantástico estar aquí.  Me parece interesante su mensaje de unión y de que la sociedad rompa barreras de odio y deje atrás las guerras.  Esto jamás lo olvidaré”, reaccionó la joven Camelia Isabel Santiago Rentas.   El estudiante Steven Rodríguez Borrero también compartió su experiencia.  “Me pareció una oportunidad increíble.  Es un acto hermoso porque siento que es un Papa distinto.  Espero que lleve siempre su mensaje de amor, de paz y de unión universal.  Lo más impactante es que fuimos bendecidos por Él”.

La Basílica de San Pedro fue otro de los lugares de gran interés para los jóvenes.

La Catedral “La Sagrada Familia” en Barcelona sorprendió por su peculiar estilo arquitectónico.

De hecho, el aspecto religioso estuvo bien marcado en todo el viaje.  Visitaron reconocidas catedrales y monumentos religiosos de gran importancia en Europa.  Admiraron la antigua Catedral de Notre Dame, famosa por su estilo gótico.  Situada en la Isla de la Cité en París, este monumento histórico está dedicado a Santa María. La arquitectura sorprendió a los amantes de este campo.  “Me impacta mucho la forma en que está construida, el cómo tallaron las rocas y lograron una perfección increíble.  El estilo barroco, los vitrales, la altura, los santos y las gárgolas me gustan mucho.  Es impresionante porque cuando entras sientes  tranquilidad y paz interna”, relató Omar Aponte tras su entrada a Notre Dame.  De igual manera, admiraron el lujoso sarcófago donde reposan los restos de los Reyes Magos en la Catedral de Colonia en Alemania.

En Barcelona, se sorprendieron con la Catedral de la Sagrada Familia.  Una impresionante catedral diseñada por el arquitecto Gaudí Barcelona que tiene un peculiar diseño.  Interpreta los momentos principales de la vida de Cristo: nacimiento, pasión, muerte y resurrección.   El estudiante de arquitectura, Ian Antonio Vélez Álvarez reaccionó ante tal diseño religioso. “Es algo increíble.  Su fachada es impresionante porque es un estilo diferente y revive en nosotros la historia de Jesús.  La diferencia de tiempo entre su fachada es bien marcada.  Para mí la Sagrada Familia  es una de las obras preferidas entre las que he visto.   Gaudí  es un maestro de la arquitectura y un ejemplo a seguir”, dijo.

Los restos de los Reyes Magos se encuentran en la Catedral de Colonia, Alemania.

Los chicos tuvieron la oportunidad de entrar a la Catedral Notre Dame en París.

“Ha sido una de las experiencias más gratificantes que he podido vivir.  El poder conocer estas catedrales desde los años antiguos y notar cómo han seguido manteniéndose es fascinante.  Ha sido una gran oportunidad comparar la diversidad en los monumentos religiosos de cada país.  Hoy día ver esta Catedral en Florencia es significativo para mí por su grandeza y lo que representan”, expresó el joven participante José Omar Ocasio Rodríguez.

Vista hermosa de la Plaza San Pedro, Vaticano.

El grupo frente al Puente Carlos, el más antiguo de Praga, capital de Repúplica Checa, con vista a la Catedral del Niño de Praga.