Vuelve el Máster en Orientación y Mediación Familiar

Sigue vigente el compromiso con la Misión Continental

Celimer M. Torres

La Pontificia Universidad Católica de Puerto Rico  continúa con su compromiso y colaborando mano a mano con la Iglesia y con la Misión Continental.  Parte de este compromiso recae en la formación de los agentes de pastoral de la Isla en los diversos temas que resultaron prioridades en los Encuentros y en la Asamblea Nacional de Pastoral.  Estas áreas prioritarias se resumen en salud, educación, pobreza, juventud y familia.

Precisamente,  para continuar atendiendo y formando  sacerdotes, diáconos, religiosos, laicos y agentes de pastoral en el tema de la familia, la PUCPR vuelve con el Máster en Orientación y Mediación Familiar.  Este ofrecimiento, catalogado como título oficial, es otorgado por la Universidad Pontificia de Salamanca, España.

“Con este Máster recibirás una formación académica y religiosa sobre el tema del matrimonio y la familia desde la perspectiva del Evangelio y la sana tradición de la Iglesia. Está dirigido a complementar tu formación como cristiano católico en el desempeño de tu profesión, ya seas abogado, médico, educador, psicólogo, trabajador social  o, en fin,   buen padre  o madre de familia” explicó el profesor Jorge Macías, director del Instituto de Matrimonio y Familia de la PUCPR.

La práctica de la Orientación y Mediación Familiar ha sido institucionalizada en diversos países de Europa y de América. Surge como una respuesta a la situación compleja en la que se halla actualmente la familia y se estructura como un servicio social especializado e interdisciplinar.

“El orientador familiar es un especialista que, con métodos específi­cos, ayuda a la persona, a la pareja y a la familia, a fortalecer los recursos internos y externos, a fin de que los vínculos que unan a los miembros de una familia sean adecuados y efi­caces.  De otra parte el mediador familiar es un especialista que, con métodos propios, dirige el proceso de mediación e interviene en todas aquellas situaciones de conflicto que se formen por di­ficultades que bloqueen los procesos de acuerdo entre los miembros de la familia. Su intervención en los procesos de separación o divorcio favorece la colaboración de las partes en el establecimiento de acuerdos que faciliten el cumplimiento de las funciones parentales y el fortalecimiento de lazos de unión en la familia, ayuda a la persona, y a la pareja.  Además  contribuye a fortalecer los recursos internos y externos, y a ­ que los vínculos que unen a los miembros de la familia sean adecuados y efi­caces. Cuando el caso lo requiera, participan otros especialistas” explicó Macías.

El Máster en Mediación y Orientación Familiar,  único en Puerto Rico, tiene una duración de un año y se ofrece en modalidad híbrida con dos semanas presenciales  y el resto online. 

Los cursos comienzan en septiembre de 2016.  Para más información pueden comunicarse al  787-841-2000 extensiones  1620 o  1621 o al correo electrónico jorge_macias@pucpr.edu

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