Vivo el imperio inca

Viajeros descubren los misterios de Perú.

Regresan del primer viaje académico y cultural a Suramérica.

Jalibeth Rodríguez Rivera
Fotos:  Raisha Cruz

Un espectáculo de luces, imágenes tecnológicas y agua de las coloridas y asombrosas fuentes del Parque de la Reserva dibuja diariamente y transforma un escenario único en Lima, Perú. Con esta magia, impregnada de cultura, música y encanto, los Pioneros de la Pontificia Universidad Católica de Puerto Rico culminaron su viaje académico y cultural en Perú.  Este ha sido el primer viaje grupal a Suramérica, en el que trece estudiantes abordaron el vuelo 451 de Copa Airlines rumbo a Panamá. Los aguardaba Lima, Perú el 22 de mayo de 2015 en una travesía que los adentraría en un mundo de diversidades.

El grupo en el Templo del Sol Koricancha, sobre cuyas bases se construyó la iglesia y el convento de Santo Domingo en Cusco.

El grupo en el Templo del Sol Koricancha, sobre cuyas bases se construyó la iglesia y el convento de Santo Domingo en Cusco.  Foto:  Raisha Cruz

“Perú enriqueció mi conocimiento. Esta experiencia académica me llevó a comprender  diversos estilos de vida y me llenó de sabiduría”, dijo el estudiante de Bachillerato en Historia, Carlos Santiago Vázquez.

Esta experiencia la compartió el estudiante de Maestría en Historia, Luis Fernández. “Este viaje me impactó mucho. Fue un lugar distinto, otro continente; otra aventura.”, afirmó el estudiante de 24 años quien también participó de los viajes institucionales  a Cuba y Europa.

El pasaporte Pionero a Perú fue inolvidable para los chicos. Por espacio de diez días, el grupo descubrió los misterios de la civilización andina. Recorrieron las tierras sagradas de la época de los incas y conocieron la esencia de los peruanos. Desde su historia, su cultura, su música, su gastronomía y sus bailes hasta los secretos de las selvas de los Andes y de  Machupichu enamoraron a los chicos. Lima fue su primer y último encuentro.

Con un negro cielo cargado de nubes de agua que no cumplen su ciclo, la llegada a Lima fue un viaje por la historia. Allí nunca llueve intensamente. El brillo del sol se ausenta en tierra limeña debido a la espesa nubosidad. Las temperaturas y la cercanía de la Cordillera de los Andes actúan como barrera y no dejan que se escape el aire.

El grupo recorrió lugares importantes de Perú.

El grupo recorrió lugares importantes de Perú.

Con diez millones de habitantes, casi una tercera parte de la población de Perú,  la capital se adormece con la belleza y la majestuosidad de sus riquezas arquitectónicas, reflejos de la historia. Es que a orillas del Océano Pacífico, se asoma una tierra milenaria, considerada la civilización más antigua de Suramérica. Durante su primera visita, el grupo caminó las calles del Centro Histórico de Lima. La ciudad fue fundada en 1535 por el español Francisco Pizarro y fue el virreinato de España por tres siglos. Por eso, esta tierra colonial se viste de elegancia con hermosos balcones de la época, fuentes, plazas, monumentos y hasta una imponente Catedral que se conservan a pesar del paso de los años. Declarado Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO, la Plaza de Armas se engalana con el Palacio de Gobierno, el Palacio Municipal y la Catedral.

El grupo en las calles cercanas a la Plaza de Lima.

El grupo en las calles cercanas a la Plaza de Lima.

Según expresó la estudiante de Bachillerato en Turismo, Kendra Feliciano Nieves, “La Plaza de Lima es un monumento histórico que plasma en cada lugar su historia y sus riquezas. Como estudiante de turismo, tener la oportunidad de viajar a Perú y conocer estos maravillosos lugares, llenos de historias y cultura, ha sido de gran satisfacción para mí. En mi ámbito profesional es esencial conocer otras partes del mundo, adquirir conocimientos y aprender cómo se desarrolla el turismo en otros países. De esta forma implementaré nuevas ideas en el desarrollo del turismo en mi país.”

Asimismo, entraron a la Casa de San Martín, donde nació San Martín de Porres  y al Convento y a la Iglesia de San Francisco en la Capital.  “Para nosotros los estudiantes fue una experiencia espiritual este encuentro,  estar en esta Iglesia de San Francisco de Asís en Perú.  Realmente inspiró mucha paz”, aseveró Yaneysla Torres Miranda, del Pograma de Estudios Graduados en Piscología.

De hecho, en el Convento de esta Iglesia, los chicos se toparon con una bóveda subterránea, conocida como catacumbas.  Ahí es donde sepultaban a personas en medio de sepulcros rectangulares.  Se emplearon hasta principios del siglo.  Para Suriely Collazo Gómez ver estas catacumbas fue sorprendente.   “Fue una experiencia inolvidable.  Ví todos los fragmentos de huesos y es increíble cómo siguen intactos a través de los años”.

También, fueron al Museo de Oro y Armas donde se exhibe una impresionante colección privada de piezas de oro de diversas culturas precolombinas. Estas,  pertenecientes a la familia Mujica Gallo.

En Lima, además, los Pioneros visitaron la Universidad Ricardo Palma para participar del “Simposio Internacional de Arte e Historia”. Durante el evento, la profesora de Historia a cargo del viaje, Dra. Frances Ortiz,  presentó la conferencia “Frida Kahlo y la revolución mexicana”.

“Los estudiantes aprendieron que la tierra es importante en Latinoamérica.  Frida Kahlo asociaba la tierra con todo. Mi interés es que los estudiantes tengan esa cercanía con la sociedad, con la tierra y con el estilo de vida en Perú”, sostuvo la Dra. Frances Ortiz.

Junto con la profesora se destacó el Dr. Wilfredo Kapsoli, catedrático de Letras e Historia de la Universidad Ricardo de la Palma y de la prestigiosa Universidad de San Marcos en Lima.  El Dr. Kapsoli dictó la ponencia ” Biografía de los 7 ensayos de José Carlos Mariátegui” .

De Lima, el vuelo 807 de Avianca los aguardaba con destino a Cusco. A 3,400 metros millas sobre el nivel del mar, esta colorida y peculiar ciudad está enclavada en las frías montañas peruanas. Cusco fue conocida como la capital del imperio inca y hoy es el principal destino turístico de Perú debido a la gran cantidad de monumentos de la época, siendo Machupichu el más reconocido. Tres horas y media de viaje a través de un tren turístico en medio de un mágico entorno natural y otra media hora en autobús fue el recorrido hacia el conjunto arqueológico más importante del país. La ciudadela inca, ubicada a 113 kilómetros de la ciudad de Cusco resplandeció con toda su belleza natural, arqueológica y cultural, única en su género.

“Machupichu es, sencillamente, una maravilla cultural que todos tienen que visitar. Ha sido una de las experiencias más gratas que he tenido. Se lo recomiendo a cualquier estudiante que le guste la historia y la aventura”, aseguró el estudiante de Maestría en Historia, Luis R. Couret Laboy.

La profesora de Historia, Dra. Frances Ortiz dijo, ” En Machupichu pudieron ver cómo vivían estas personas en aquella época.  Ellos estaban en Cusco, la capital de este gran imperio.  Es algo que nunca se olvida.  Este es el comienzo de muchos viajes a Latinoamérica”.

LLegaron ante la obra maestra del imperio inca, Machupichu.

LLegaron ante la obra maestra del imperio inca, Machupichu.

En la   la ciudad de Machupichu algunos tuvieron la oportunidad de bañarse en las aguas termales. También, recorrieron la plaza y, los más aventureros, se adentraron en la selva de los Andes de Perú. A través de un recorrido a pie, cruzaron ríos, montañas y caminos para disfrutar de la naturaleza de la selva en su máxima expresión. “Para mí ha sido una experiencia increíble. Hemos caminado mucho y es otro tipo de clima. Estamos en el Jardín Botánico de la selva andina. Vimos diferentes tipos de flora y fauna y ha sido una experiencia tremenda. Lo recomiendo”, sostuvo la estudiante de Trabajo Social, Heidi Cuevas Collazo.  Mientras, el estudiante de Maestría en Historia, Steven Rodríguez,  dijo mientras caminaba la Selva “De camino por la Selva Amazónica de Perú, cerca del río, disfrutando la belleza de este país”.

 

Asimismo, llegaron hasta el Templo del Sol Koricancha, sobre cuyas bases se construyó la iglesia y el convento de Santo Domingo en Cusco.  El joven Luis Fernández expresó que “Es impresionante el Templo del Sol porque es un choque de dos culturas, dos religiones y dos estilos arquitecnónicos.  Se entremezclan lo colonial con la andino”.

También, visitaron los centros arqueológicos Sacsayhuamán y Qenqo, espacios religiosos donde los incas celebraban sus ritos.  La estudiante Tamara López dijo que lo interesante de esta civilización es la importancia que le daban al misticismo.  “La civilización inca se fundamentaba en la religión y es impresionante conocer los templos y los rituales que practicaban”.   Por su parte, el estudiante de Historia, Juan Pérez Quiñones afirmó, “Los incas tenían un conocimiento de ingeniería y arquitectura impactante.  Me llevo una experiencia inolvidable al recorrer lo que ellos dejaron como patrimonio de la humanidad”.

De igual manera, subieron las montañas de Ollantaytambo que mantienen la estructura original de la ciudad inca y conocieron el Valle Sagrado, surcado por el río Vicanota y Urumbamba. Igualmente fueron hasta el poblado indígena de Pisac.

Rumbo a Puno, una ciudad al sur de Perú, el grupo se trasladó en autobús que duró por espacio de ocho horas. En medio del extenso recorrido, visitaron la Iglesia de Andahuaylillas, conocida como la Capilla Sixtina de América y las ruinas preincas de Raqchi.

En Puno, una cita con el Lago Titicaca fue inolvidable para todos. El grupo Pionero salió en lancha a la Reserva Nacional del Titicaca, reconocido por ser uno de los lagos navegables más altos del mundo. Tras cruzar las frías aguas invernales, pisaron la Isla de Los Uros, un archipiélago que consta de 70 pequeñas islas que reflejan el más fiel retrato de esa cultura. En la actualidad, los habitantes continúan viviendo como sus ancestros. Preservan sus costumbres e idiosincrasia.

Al atardecer, una hermosa vista acaparó las miradas de todos, tras una agotadora caminata por una montaña de Puno. Una excursión a las Chullpas de Sillustani, una zona arqueológica situada a casi cuatro mil metros sobre el nivel del mar,  les permitió disfrutar de una majestuosa vista en la laguna Umayo. Esta necrópolis, construida por los Collas,  es una de las más largas en América y una de las más impresionantes del mundo.

A Rey Collado Muñiz, estudiante de Educación Física le llamó mucho la atención este estilo de vida. “Este viaje me sorprendió. Simplemente eso. Estoy sorprendido, especialmente por la forma de vida de los Uros, porque conocí una cultura totalmente diferente. Definitivamente, traje recuerdos que nunca olvidaré”.

Mientras, la estudiante de Maestría en Historia, Raisha Cruz, dijo “Es impresionante ver cómo existen civilizaciones que mantienen su lengua y su cultura en una sociedad tan globalizada. Los Uros viven de manera antigua. Es como si el tiempo se hubiese detenido y presenciáramos la convivencia de hace cientos de años”.

Antes de culminar la aventura en Perú, los estudiantes visitaron el Museo de Arte de Lima, que recoge una colección de más de doce mil piezas basadas en el arte precolombino, colonial, contemporáneo, entre otros.

“Académicamente, el viaje a Perú representó una oportunidad de reforzar mis conocimientos acerca de la cultura inca. Aprendí sobre los procesos que se dieron al momento de la llegada de los europeos y los cambios que produjeron en la cultura. En el aspecto personal fue la oportunidad más grande de mi vida ya que me permitió visitar Machu Picchu, que había sido uno de mis deseos más grandes, además de que me permitió compartir con una cultura diferente a las que conocía”, aseveró el Pionero Albert Omar Álvarez Muñiz, estudiante de Educación del recinto de Mayagüez.

Mientras, la joven Tamara López Santiago explicó que, por lo general, se tiene una visión diferente de Perú, hasta que pisas sus tierras.  “Uno piensa que viajar a América del Sur es un área aparte pero, realmente, es diferente pero no es como lo presentan.  Me impactó mucho la manera como vive la gente.  Son sencillos.  En Cusco vimos que su gente es más humana.  El viaje fue increíble”.

Además, disfrutaron de la rica gastronomía peruana.  Degustaron de una amplia variedad de 3,500 papas, causa, ceviche, jalea mixta de mariscos, lomo saltado, ají de gallina, pisco sour, trucha, arroces y hasta el cuy, un conejillo de indias muy preferido, particularmente en las zonas andinas.  El plato se come desde la época pre inca y actualmente es una de las comidas más importantes en el país.

Durante la visita de los Pioneros a Perú en mayo, sintieron las frías temperaturas de la  época de invierno que oscilaban entre 59 a 21 grados Fahrenheit.

Sin duda, una experiencia de crecimiento personal y académica única.

No te pierdas el documental especial “Secretos andinos:  tras el velo del misterio peruano” .

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