Trazada la ruta hacia la universidad del futuro

El recién designado presidente presenta al país su propuesta y sus enfoques de prioridad

De cara al futuro de la Institución, el Lcdo. José A. Frontera Agenjo, recién designado presidente de la Pontificia Universidad Católica de Puerto Rico presentó al país su propuesta de trabajo y las áreas que serán prioridad bajo su liderato. “Tomando en consideración la perspectiva, el conocimiento y la experiencia que he adquirido como resultado de las posiciones que he ocupado en los pasados años, propongo las siguientes metas concretas: estabilizar y aumentar el número de estudiantes y sus oportunidades de éxito; actualizar la oferta académica y la innovación curricular; fortalecer la Facultad y el personal; diversificar las fuentes de ingreso y el control de costos, además, adelantar la inserción y el liderato en y con la comunidad externa” explicó el presidente.

Sobre el aumento en la población estudiantil sostuvo: “No hay duda de que el mayor reto que las condiciones demográficas y la composición del sector universitario actuales nos presentan es la reducción en la base poblacional a la que tradicionalmente servimos. Sin embargo, de estudios recientemente publicados se desprende que hay un número muy alto de estudiantes de primera generación llegando a las universidades y un número significativo de jóvenes en edad universitaria que viven en la Isla y no están matriculados en ninguna institución de educación superior. Ambos datos sugieren que sigue habiendo en Puerto Rico una población que no está llegando a las universidades a la que tenemos el potencial de servir”.

“No es suficiente  con que los estudiantes se matriculen en nuestra Universidad, si no completan y logran maximizar sus metas académicas y profesionales. Aunque hemos avanzado significativamente en la retención, todavía hay retos importantes para asegurar sus oportunidades de éxito. Para esto propongo revisar el ofrecimiento de programas completos en la modalidad presencial remota; modificar los bloques de ofrecimiento de clases para atemperarse a la realidad laboral y económica de nuestros estudiantes; establecer centros de cómputos satélite desde donde los estudiantes puedan acceder a los cursos en modalidad remota o en la modalidad en línea; establecer convenios de transferencia con sistemas de colleges e instituciones similares que sirvan a poblaciones hispanas en los Estados Unidos para que sus estudiantes continúen hacia el bachillerato en nuestra Universidad; ampliar los esfuerzos de reclutamiento en la región del Caribe y Latinoamérica y realizar acuerdos con entidades particulares donde se puedan ofrecer cursos o programas existentes por el acceso que representan para poblaciones particulares.  También propongo ampliar los servicios de apoyo a los estudiantes en los horarios nocturnos y sabatinos, particularmente ante el crecimiento de los programas graduados; diversificar los medios y espacios de reclutamiento mediante el establecimiento de programas deportivos, culturales y educativos para estudiantes desde la escuela intermedia; fomentar que las actividades de reclutamiento involucren a estudiantes corrientes de la Universidad, sus asociaciones estudiantiles y grupos artísticos, para facilitar el intercambio peer-to-peer en la promoción de los programas, actividades extracurriculares y vida universitaria; establecer una presencia continua y formal en la zona norte, norte-este donde hay un mayor número poblacional y, en la zona este, un número menor de instituciones, ninguna de ellas católica; ampliar los ofrecimientos de la Escuela de Teología e integrar los programas de Orientación y Consejería, tutorías, mentoría y demás esfuerzos de retención en un programa de apoyo académico y éxito estudiantil, en función de las condiciones actuales y características de nuestros estudiantes y los de los futuros años es una herramienta esencial para un éxito sostenido” añadió.

En relación con la actualización de la oferta académica y la revisión curricular Frontera expresó “Actualizar la imagen institucional exige también actualizar la oferta académica e innovar en nuestros programas y currículos para garantizar su pertinencia, rentabilidad y nivel competitivo, así como el desempeño de nuestros estudiantes una vez completen sus grados académicos.  El restablecimiento de un consejo académico, la creación de grupos de trabajo interdisciplinarios de profesores de distintos colegios que trabajen los mismos temas para cohesionar propuestas académicas y de investigación y la revisión de los procesos internos para agilizar los trámites de aprobación son estrategias esenciales en esta dirección”.

“Estas primeras dos metas dependen y van en conjunto con el fortalecimiento de nuestra facultad. La capacitación respecto a las nuevas realidades de nuestros estudiantes y una atención más individualizada y dirigida a las distintas formas y métodos de enseñanza-aprendizaje, incluyendo elementos de diversidad funcional, el uso de las nuevas tecnologías y el manejo de la inteligencia artificial son fundamentales. Proveer un medio de servicio, desarrollo y apoyo a la facultad de forma continua es esencial para lograr este objetivo. Asimismo, crear grupos temáticos para atender asuntos de la oferta académica, de investigación y de servicio a los estudiantes, según los intereses de los propios docentes es una estrategia en esta dirección” manifestó en torno a su plan para el fortalecimiento de la facultad y del personal.

Ante su propuesta de diversificación de las fuentes de ingreso y control de costos indicó “Hay costos fijos que es necesario cubrir, muchos de los cuales no están bajo nuestro control. No es viable, como estrategia de mercado y de futuro, pretender que todos ellos están cubiertos por la matrícula de créditos y cuotas. Son muchas las actividades que lleva a cabo la Universidad que ya pudieran estar generando ingresos y otras que tienen todo el potencial de hacerlo. Es necesario hacer crecer el programa de las empresas universitarias, que permiten maximizar la obtención de ingresos contra la actividad residual de nuestras actividades educativas, investigativas y de diseminación”.

Por último, el Lcdo. Frontera enfatizó en la inserción y liderato en y con la comunidad externa de la Universidad.  “Por su propia naturaleza, identidad y misión, por su misma catolicidad, pero también por gestión educativa, investigativa y de gestión, la Universidad está llamada a ser punto de encuentro y promotora del desarrollo y de la búsqueda necesaria del bien común. No podemos vernos solo como un proveedor de servicios educativos y de otra índole, o como un gestor cultural, que es todo ello muy importante pero, sobre todo, tenemos que servir de punto de encuentro y puente entre comunidades, sector público, organizaciones y asociaciones del sector privado, con y sin fines de lucro, y la sociedad civil en general. Desde la credibilidad y reconocimiento que la Universidad se ha ganado a lo largo de su historia, tiene que ponerse a disposición de las tres regiones, como motivadora de soluciones.  La Universidad tiene que ser espacio dinamizador donde la conjunción de fe y ciencia, contextualizada en la realidad de nuestras comunidades, nuestras empresas, nuestro medioambiente, nuestra política y nuestra realidad social y económica sea, no solo espacio de formación, sino también de acción, para organizar la esperanza, educar y evangelizar en el proceso. Si nos planteamos que la verdadera educación católica debe generar un nuevo liderazgo, capaz de sacar lo mejor de cada cual para poner en común destrezas, capacidades y conocimientos al servicio de una meta, la justicia, la Verdad y el bien común, la Universidad misma tiene que modelar ese estilo de liderazgo, no solo hacia su interior, sino también para y con la comunidad que la rodea” manifestó.

“Tengo el firme deseo de continuar trabajando junto a toda la comunidad universitaria e ir creciendo juntos; haciendo destacar la Universidad, manteniendo su estabilidad en todos los ámbitos, prolongando su trayectoria, promulgando su misión, identidad y filosofía, atemperando la misma a los cambios y necesidades del mundo actual y su disponibilidad al servicio del país y de la Iglesia” concluyó.

Puedes leer aquí la propuesta en su totalidad

 

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