SE ENRIQUECE LA TRADICIÓN Y LA CULTURA EN LA CATÓLICA
La trovadora Victoria Sanabria deleitó a los presentes con su música típica.
El orgullo de ser puertorriqueño.
Por: Carmelo Cedeño de la Rosa
Los puertorriqueños celebran cada festejo con gran dinamismo, más aún cuando se trata de resaltar las costumbres, las tradiciones y la cultura. Este escenario se hizo evidente al celebrar la Semana de la Puertorriqueñidad en el Centro de Estudiantes Manuel Gonzalez Pató de la Pontificia Universidad Católica de Puerto Rico.
Al son de la música de la trovadora Victoria Sanabria, la comunidad universitaria disfrutó de canciones populares, artesanías, comida típica y un entorno boricua sin igual.
Victoria Sanabria expresó para “Huellas del Futuro” su sentir en esta especial actividad. “Fue un honor, como trovadora y amante de la música, el haber visitado la Pontificia Universidad Católica de Puerto Rico porque puedo entrelazar, a través de la música puertorriqueña, el mensaje de que nuestra cultura es única y arraigada a la tradición boricua”. La cantante añadió que “El ser puertorriqueño es algo grande que inunda el corazón y te llena de alegría. El haber nacido en esta Isla es una experiencia única porque aunque la extensión territorial es pequeña, somos grande en carisma, dinamismo y sobre todo, en conservar nuestra cultura”.
Para los estudiantes y profesores de la PUCPR, este tipo de actividad es de gran impacto para conservar la cultura puertorriqueña. “Es un privilegio el haber nacido en una Isla bendecida, ungida por nuestro Señor. Esta Isla no es otra más en el Caribe porque desde aquí se comenzó la evangelización del continente americano”, expresó la profesora de Historia de la PUCPR, Cantaliz Cornier. “Somos mezcla de razas y por eso el ser puertorriqueño es lo mejor que el Señor hizo”, expresó la Catedrática en Humanidades.
“Qué enriquecedor es ser puertorriqueño en esta patria querida conocida por nuestro Indio bravío como Boriken. Hemos sidos enriquecidos por esa fuerza y pasión de nuestra negrura africana. El ser puertorriqueño es una bendición”, expresó la estudiante del Departamento de Educación, Natalia Sambolín.
