“¿Qué harás cuando seas grande? ¡Ser veterinario!”

Egresado irradia evidente amor por los animales

Por: Celimer M. Torres

Para el Dr. Miguel Antonio Díaz la respuesta a la clásica pregunta “¿Qué harás cuando seas grande?” siempre fue la misma ¡Seré veterinario!.  El egresado de la Pontificia Universidad Católica de Puerto Rico recuerda que, poco tiempo después, ese deseo de ser veterinario se convirtió en un propósito y finalmente en su vocación.

Sobre cómo descubrió su vocación por los animales el veterinario explicó “Siempre tuve un interés por los animales desde bien pequeño. Trataba de ayudar animales que encontraba en la calle y escondía algunos  animales en mi cuarto hasta que el olor llamaba la atención de mi mamá. No fue hasta los nueve años que me entretuve  leyendo acerca de la ciudad de Venecia en la enciclopedia. Cuando terminé de leer sobre esta magnífica ciudad, el próximo tema era el de veterinaria. Al finalizar ese capítulo de la enciclopedia supe que quería ser veterinario.”

Su fascinación por los animales, lo llevó a estudiar un bachillerato en Biología en la PUCPR. Mientras estudiaba, tuvo la oportunidad de trabajar como voluntario en el Ponce Animal Hospital.  Esta experiencia reafirmó su dedicación a los animales. Posteriormente ingresó a Ross University School of Veterinary Medicine en la isla de Saint Kitts y luego completó su grado en la Escuela de Veterinaria de la Universidad de Illinois en Chicago.   “La carrera de veterinaria es una bien competitiva. Cuando empecé mis estudios, no solo me sentí a la par con otros estudiantes de universidades en los Estados Unidos sino que el nivel de mis estudios sobrepasaba el nivel de muchos. La preparación educativa en la PUCPR fue instrumental en mis estudios y es la base de mi carrera” sostuvo el amante de los animales.

En su trayectoria profesional se destaca su labor en el Animal Welfare League considerado uno de los refugios más grandes de la ciudad de Chicago. Desde el 2009 el Dr. Díaz se radicó en Buffalo, Nueva York donde, por los pasados años, ha laborado con el City of Buffalo Animal Shelter y además ofrece sus servicios en Lancaster Small Animal Hospital. Una de sus mayores ventajas radica en ser de los pocos veterinarios bilingües en esa área.

Precisamente por su excelente labor con la comunidad hispana, el periódico Panorama Hispano News, reseñó recientemente el trabajo del Dr. Díaz. Al preguntarle cómo se sintió con este reconocimiento el veterinario respondió “Es un orgullo poder tener la oportunidad de ayudar a la comunidad hispana. Cuando decidí vivir en esta área de Búfalo tenía como prioridad el poder utilizar mi primer idioma en mi carrera. A los pocos meses de comenzar a trabajar fueron más y más los clientes que empezaron a llegar porque sabían que yo hablaba español. Para mí es una satisfacción que no puedo ni describir porque puedo ayudar a mascotas que de otra forma no serían atendidos”.

Para concluir, el destacado ex alumno alentó a los jóvenes que  interesen hacer su carrera en veterinaria. “No hay obstáculos que impidan alcanzar sus sueños. Lo segundo es que obtengan la mayor cantidad de experiencia posible trabajando con animales.  De esta forma, no solo sabrán si en realidad les gusta trabajar con animales sino que les beneficiará cuando soliciten admisión a las universidades de veterinaria”, exhortó el veterinario.

Durante sus años como estudiante Pionero, el doctor Miguel Antonio Díaz fue  presidente de la Sociedad Biológica Luis A. Escabí y de la sociedad biológica de honor Beta Beta Beta entre los años 2000 al 2002.

Consejos del experto< El Dr. Miguel Antonio Díaz compartió tres consejos básicos para extender la vida de las mascotas: Vacunas – Las vacunas tienen el propósito, no solo de proteger contra virus y enfermedades, sino que también ayudan a mejorar el sistema inmunológico de la mascota. Esterilización – Probablemente el mejor regalo que le puedas dar a una mascota. No solo para controlar la sobre población sino que también reduce drásticamente la posibilidad de contraer cáncer. Comida – Una comida de buena calidad puede mejorar la salud de la mascota. Desde el sistema digestivo hasta la piel, una buena comida provee los nutrientes necesarios para una vida saludable.