¿Privatización de la AEE?
Discuten el proyecto del sistema energético de la Isla durante el Tercer simposio de transparencia en la PUCPR.
Jalibeth Rodriguez Rivera
Justo al día siguiente del apagón general que afectó la Isla, la Pontificia Universidad Católica de Puerto Rico discutió la transparencia en los procesos de privatización de la Autoridad de Energía Eléctrica. Esto, como parte del Tercer encuentro nacional sobre transparencia e integridad en la gestión pública.
Para el presidente de la Unión de Trabajadores de la Industria Eléctrica y Riego (UTIER), Ángel Figueroa Jaramillo, los esfuerzos deben ir dirigidos a transformar el sistema y a reducir el consumo energético en la Isla. “Cada vez que sufrimos porque no tenemos energía eléctrica nos molestamos y muchos piensan que privatizar es la solución, esperar que otros hagan algo mejor por Puerto Rico. Pero estamos convencidos de que la solución es transformar el sistema, y no solo transformarlo, si no también bajar el consumo energético como ciudadanos. Los puertorriqueños consumimos demasiada energía”, afirmó durante su conferencia en el Tercer encuentro nacional sobre transparencia en la PUCPR, recinto de Ponce.
Figueroa Jaramillo enumeró las consecuencias que, según él, serán puntos de enfoque mediante el proyecto de privatización que propuso el gobierno de Ricardo Rosselló.
“Mucho cuidado con derrotar el modelo público. ¿Quién decide a quién le van a vender? El gobierno. ¿Y qué de buscar una mejor opción: transformar el modelo?, porque no ha sido malo, ha sido mal administrado. ¿Qué le dicen al pueblo para apoyar la privatización? ¿Que los costos van a reducirse?” cuestionó. Sobre este particular, el líder sindical dijo “La reducción de consumo, ya sea por eficiencia, conservación o reducción poblacional, conllevará merma en ingresos al privatizador. Para recuperar la inversión y la ganancia tendrá que subir los costos todos los años”.
Otro de los cuestionamientos que lanzó sobre la privatización del sistema energético fue la competencia. “Dicen que habrá libre competencia. El mercado de energía es totalmente distinto a otros. La inversión y el mantenimiento son sumamente altos, por naturaleza se convierte en un monopolio” resaltó. Continuó explicando “Alegan que se utilizará parte de la venta de los activos para fortalecer los sistemas de pensiones. Esto no es cierto, ya que la AEE está en el proceso de Titulo III de Promesa, por lo que no se puede disponer de ningún activo”.
Figueroa Jaramillo, sin embargo, propuso un modelo que convierta a la AEE en una empresa del futuro. “Lo que debemos hacer es cambiar el modelo de gobernanza y la democratización de la energía. Desarrollar inversión privada con una operación y propiedad en manos del pueblo y la AEE. Asesoramiento para la operación y el mantenimiento de la red eléctrica y una transición ordenada hacia la energía renovable en manos del pueblo. Muchos piensan que estamos en contra de este último punto, pero siempre lo hemos apoyado.” También añadió que se debe crear un modelo de microrredes como un complemento en situaciones extraordinarias y apoyó el desarrollo de comunidades solares como una transición hacia la democratización y soberanía energética.
Como parte del encuentro, también se presentó el catedrático de la Universidad de Puerto Rico, recinto de Mayagüez, Dr. Efraín O’Neill Carrillo con su ponencia Recursos energéticos distribuidos y la infraestructura eléctrica.
Según O’Neill Carrillo, la Autoridad de Energía Eléctrica ha enfrentado serias fallas durante los últimos años que han llevado a la Isla a la situación actual. “Es preocupante cuando se habla de los planes de privatización. Muchos dicen que estamos ante una Autoridad enemiga del país, y que debemos salir de ella, pero realmente estamos saliendo de nuestro sistema y el que venga impondrá medidas. La AEE cumplió con su misión de darle energía al país a menor costo. Pero, ¿cuál fue uno de los problemas? Que una vez cumplida, hace más de 70 años, no se dio una misión nueva a la infraestructura y a la gerencia. Parte de esto fue debido a la intervención político partidista y al poder económico. También, la visión estrecha de la gerencia de la AEE la ha limitado. Aunque siempre hubo voces con visiones alternas, todo se alineaba a lo que dijera el director ejecutivo de turno” sostuvo.
Enfatizó también en los factores de resiliencia y sostenibilidad como dos metas que debe fijarse la AEE con las lecciones que ha dejado María. Asimismo, apuesta a la energía verde como parte del cambio.
“Mi postura como investigador en sistemas eléctricos es que debemos movernos del sistema centralizador a un
sistema más distribuido y cercano a la gente. Es decir, sistemas fotovoltaicos o de viento, de almacenaje de energía, cercanos a los ciudadanos. Podemos aspirar a un sistema híbrido y la mejor manera para esa transición es desarrollar una generación base. Sobre eso, construir una infraestructura nueva distribuida”.
El ingeniero eléctrico mostró los resultados de un estudio realizado en la UPR, Mayagüez con el fin de evidenciar la viabilidad técnica de los recursos híbridos en un sector en el sur de Puerto Rico. “Se escogieron 200 casas, divididas en 20 unidades que tenían sistemas de energía distribuida. Técnicamente probamos que pudimos operar un sistema eléctrico distribuido y no impactó negativamente al sistema eléctrico. A esto le llamamos comunidades solares. Los techos tenían sistemas solares, almacenamiento y una porción de energía eléctrica para satisfacer estas necesidades. Este concepto de comunidades solares, además de ser un recurso local, permite un desarrollo socioeconómico sostenible y nos da resiliencia, versus vender activos de la AEE a una empresa extranjera. Esto es un modelo alternativo usando la infraestructura nuestra” señaló.
Por su parte, el Dr. Miguel Rivera Quiñones, profesor de Ciencias Políticas de la UPR, recinto de Río Piedras presentó Mitos y déficit de transparencia en la privatización de la AEE. El primer mito, aseguró, es la reducción en los costos.
“Basándome en datos empíricos y estudios en Estados Unidos , durante el período de privatización , el costo de la energía aumenta cuatro veces más rápido que cuando era monopolio público. En muchos lugares han aumentado un 47 porciento más del costo de aumento de la tarifa. En la experiencia global encontramos precisamente lo mismo. La transparencia tiene que estar fundamentada en que circule la información correcta. Igualmente, otro mito es que esto asegura la eficiencia. La mala gobernanza del sector privado puede llevar a la quiebra. El hecho de que sea probada no necesariamente hace este sistema más eficiente. También dicen que todo se va a arreglar. Esto es una fantasía porque la inversión en el sector privado está siempre regulada a las ganancias. La experiencia histórica es que prometieron invertir y no lo hicieron” dijo.