Plan de emergencia emocional

REVISAR PARA UN FUTURO

El aviso emitido ante el posible impacto de la tormenta Ernesto revivió un sinnúmero de reacciones en nuestro país. A nivel de gobierno y, como en todo aviso de posible emergencia, la prioridad es la seguridad física y de propiedad. Reconocemos que la prevención, preparación y organización son elementos claves. Pero, no menos importante es validar, reconocer y gestionar el costo emocional que los fenómenos atmosféricos pueden provocar.

La Coalición de Profesionales de Salud Mental estima que 1 de cada 4 adultos en Puerto Rico sufre un trastorno de salud mental. Datos de ASSMCA refieren que, en lo que va de año, la Línea PAS ha atendido 138,439 llamadas, equivalente a un 38% del total de llamadas recibidas en el pasado año. Cuando consideramos las necesidades de salud mental, es crucial proponer estrategias que ayuden a la población a considerar estrategias de afrontamiento para el manejo de sus emociones en esta temporada de huracanes. 

Las personas pueden experimentar emociones en un nivel de intensidad que puede impactar nuestro patrón de pensamiento y conducta. Es importante destacar que estos fenómenos pueden revivir memorias emocionales de experiencias pasadas. Estas memorias emocionales pueden estar relacionadas con un trauma o bloqueo emocional y/o con un sistema de creencias. Cuando no podemos gestionar mecanismos de afrontamiento hacia lo que sentimos, se nos va a dificultar poder actuar ante la incertidumbre que la situación nos provoca.

Para poder gestionar un plan de emergencia emocional, la Cruz Roja nos recomienda anticipar, identificar y gestionar nuestras emociones: cómo pensamos será nuestra respuesta emocional, cuáles son las emociones y sentimientos asociados y cómo las vamos a manejar. Cuando iniciamos nuestro plan de esta manera, ganamos una mayor sensación de control hacia nuestras respuestas afectivas y la de nuestros seres queridos. En segundo lugar, debemos gestionar medidas de autocuidado. Recordemos que las redes sociales ayudan a amplificar lo posiblemente incontenible e incontrolable ante el posible impacto de un fenómeno atmosférico y la cobertura noticiosa puede disparar los síntomas de estrés asociados cuando enfrentamos este tipo de fenómeno. Por lo tanto, debemos estar conscientes del tiempo de exposición a los medios y redes sociales y asegurarnos de que nuestras fuentes de referencia sean medios oficiales de comunicación. 

La preparación es importante, tanto para nuestra seguridad física como para la emocional. Identifica tus fortalezas. Promueve la empatía: ante este tipo de situación, es esperado sentir preocupación, angustia y ansiedad. Valida tus emociones y las de los demás para poder trabajar en ellas. Reconoce tu historia emocional y la de tus seres queridos. Esto te ayudará a anticipar, identificar y gestionar las emociones de la mejor manera posible. Procura reconocer tu esfuerzo y practica la autocompasión, porque dentro de tus circunstancias personales y con los recursos que tienes a tu alcance, estás haciendo lo mejor que puedes para cuidar de tu bienestar emocional. 

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