Pioneros rumbo al Salón de la Fama del Voleibol de Puerto Rico.

Michelle Maltés Morales y Ángel “Wichel” González serán  exaltados por su trayectoria en el deporte.

Michelle Maltés Morales y Ángel “Wichel” González serán  exaltados por su trayectoria en el deporte.

Los esposos, atletas y exalumnos Pioneros Michelle Maltés Morales y Ángel “Wichel” González van rumbo a la exaltación al Salón de la Fama del Voleibol de Puerto Rico. Este logro reconoce la trayectoria deportiva de este matrimonio de egresados que se conoció en las canchas en las que también jugaron la misma posición. Ambos fueron parte de varias selecciones nacionales.

“Ambos estamos muy emocionados. Es un honor para nosotros ser exaltados ya que es un gran reconocimiento. También nos da mucha alegría que podamos compartir este logro juntos”, compartió Michelle.

Michelle, mientras estudiaba en el Colegio de Administración de Empresas, fue jugadora de las Pioneras en el voleibol universitario. “Mi experiencia fue muy buena.  Tuve buenos profesores que fomentaron una buena base para comenzar mi vida profesional como contadora.  Mi experiencia como atleta fue excelente, en especial los últimos dos años que el equipo estaba bastante bueno y estoy casi segura que llegamos a semifinales.  Hice buenas amistades mientras estuve en La Católica”.

Ángel, aunque no fue parte del equipo de La Católica se destacaba en equipos como los Gigantes de Adjuntas. “Yo no tuve la oportunidad de jugar voleibol para la Universidad, pero mi experiencia como estudiante de La Católica fue excelente ”

“La educación nos dio las técnicas y las destrezas necesarias para ejercer nuestra profesión.  El voleibol nos enseñó a trabajar en equipo, establecer estrategias y adaptarlas de ser necesario.  También nos enseñó a adaptarnos a diferentes personalidades para poder lograr nuestra meta o ganar, incluso nos enseñó a manejar el estrés. Todo esto es necesario en la vida profesional de hoy” añadió Ángel.

La pareja está de acuerdo en que el deporte y la educación se complementan. “El voleibol enseña las cosas que los libros no pueden y la educación es la base de toda profesión. Nuestros hijos también juegan este deporte y siempre les decimos que la educación es primero.  Sin embargo, dejamos que ellos traten de balancear el deporte y la escuela a su manera.  Por ejemplo, nuestra hija prefiere hacer sus asignaciones por la noche mientras que nuestro hijo las hace enseguida que llega de la escuela.  Si hay prácticas, nuestra hija hace sus asignaciones después de la práctica, yo hacía lo mismo cuando estaba en la escuela y universidad” explicó Michelle.

 

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