“Misericordiosos como el Padre”

Cientos reciben la imposición de la ceniza y se preparan para la Cuaresma.

Celimer Torres

 

El centro de estudiantes Manuel González Pató, que alberga la escultura del Cristo de la Barca, fue el espacio donde se celebró la Misa de Miércoles de Ceniza. Cientos de estudiantes, profesores y personal administrativo, fieles a su fe y doctrina católica, se dieron cita a la Eucaristía que da comienzo a la época de Cuaresma.  La Misa estuvo presidida por padre obispo Rubén González Medina, CMF, obispo de Ponce y gran canciller de la PUCPR.

Rubén González, obispo de Ponce

Padre obispo Rubén González Medina, CMF, obispo de Ponce y gran canciller de la PUCPR. Foto:  Abimael Medina

Con la alegría y el entusiasmo que lo caracterizan, padre Rubén fue consistente con el llamado a ser “misericordiosos como el Padre”. En su homilía el Obispo manifestó “bajo la consigna de esta frase el papa Francisco nos ha convocado a vivir la experiencia de un jubileo, el jubileo de la misericordia. ¿Cómo vamos a vivir este jubileo? Por la palabra de Dios”.

 

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Con la alegría y el entusiasmo que lo caracterizan, padre Rubén fue consistente con el llamado a ser “misericordiosos como el Padre”.  Foto:  Abimael Medina”

 

 

“Dentro de la experiencia de la misericordia este Dios,  rico en amor, en ternura y en compasión nos convoca en este miércoles a mirar hacia el futuro, a iniciar un camino, una aventura y es una aventura de conversión.  El Señor nos está llamando a la conversión. ¿Qué es la conversión?  Es volver al inicio, volver al principio.  El Señor nos convoca a  comenzar de nuevo y para eso necesitamos conversión. La palabra conversión nos está invitando a un camino donde tú y yo tenemos que darle un sí a Dios y en ese sí ponernos en la ruta de esta gran aventura de  llegar al Cielo” añadió padre obispo Rubén González.

El Obispo además indicó “Jesucristo ha venido a abrirnos las puertas del cielo, Él se declara a sí mismo el camino, la verdad y la vida. La verdad no es solamente una definición de cabeza, la verdad tiene que ver con el misterio de la Trinidad.  Entonces entendemos por qué Jesucristo es vida. Quien se encuentra con Jesucristo, y para esto es el tiempo de Cuaresma, entra en el cielo.  Este es el tiempo en que yo me encuentro con mi miseria, mi debilidad y mi pecado.

Cientos de estudiantes, profesores y personal administrativo, fieles a su fe y doctrina católica, se dieron cita a la Eucaristía que da comienzo a la época de Cuaresma.

Cientos de estudiantes, profesores y personal administrativo, fieles a su fe y doctrina católica, se dieron cita a la Eucaristía que da comienzo a la época de Cuaresma.

 

 

El pecado es una experiencia existencial. ¿Qué significa experimentar  el pecado?  Significa tres cosas: aislarse, estar triste y vacío. Ahí es donde viene el anuncio de la buena noticia: que solo en Jesucristo nace y renace la alegría. La alegría de experimentar la misericordia de Dios, la alegría de experimentar la ternura y la compasión de Dios.  Dios siempre perdona” declaró padre Rubén.

Por su parte, el Dr. Jorge Iván Vélez Arocho, presidente de la PUCPR expresó “Personal e institucionalmente,  con esta Eucaristía hemos iniciado una nueva jornada cuaresmal,  un camino de cuarenta días para prepararnos para celebrar la fiesta más importante en nuestra Iglesia: la Pascua. Como nos diría el beato Carlos Manuel Rodríguez  sobre la Pascua “Vivimos para esa noche”.  La celebración de la Pascua requiere un corazón nuevo. Por eso la Iglesia nos invita a la conversión, a la oración y a la entrega”.

El Dr. Vélez Arocho a los presentes a caminar juntos hacia la Pascua.

El Dr. Vélez Arocho invitó a los presentes a caminar juntos hacia la Pascua.

El Presidente explicó el llamado que tiene esta época. “En primer lugar,  la Cuaresma es tiempo privilegiado de conversión. El papa Francisco   nos invita  a la conversión, a la renovación, a dejarnos amar por Jesús. Al que arriesga, el Señor no lo defrauda, y cuando alguien da un pequeño paso hacia Jesús, descubre que Él ya esperaba su llegada con los brazos abiertos. En segundo lugar,  la Cuaresma es también convocatoria para retomar la intimidad con Jesús nuestro hermano. La Cuaresma es tiempo de alianza y de compromiso de corazones, el nuestro y el de Jesús,  a través de la intimidad de la lectura silenciosa y reflexiva de la Palabra y en la oración. Finalmente la Cuaresma también es tiempo de entrega.   Tres palabras: conversión, oración y entrega misericordiosa es el itinerario para estos cuarenta días”

El Dr. Vélez Arocho finalizó con un llamado a la acción: “¡Ánimo! Cristo va al frente señalando el camino y animándonos.  Caminemos juntos hacia la Pascua”.

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