Llamado social a ser vigilantes y activos ante el racismo

Conversatorio Estado de emergencia: racismo y violencia institucional foro de análisis profundo de este  problema social

 Analizar el racismo desde varias perspectivas con el fin de educar a la población sobre este problema social inspiró el conversatorio Estado de emergencia: racismo y violencia institucional.  El evento, presentado por el Instituto de Doctrina Social de la Iglesia de la PUCPR, pretendió revelar la violación de derechos humanos que esta realidad representa y promover el desarrollo de   una sociedad vigilante que trabaje activamente para erradicarlo de nuestra realidad como pueblo.  El panel del conversatorio estuvo compuesto por el Lcdo. Fernando Moreno Orama, decano de la Escuela de Derecho; la Lcda. Sonia Vélez Colón, profesora en la Escuela de Derecho; Dr. Félix Ramos González, catedrático en el Colegio de Artes y Humanidades; y el abogado Gamelyn Oduardo Sierra.

“El Instituto de la Doctrina Social de la Iglesia promueve esta actividad porque el racismo y todo tipo de violencia institucional representa una afrenta a la dignidad del ser humano, eje central del magisterio social de nuestra Iglesia.  Es nuestro deber educar a la sociedad para la búsqueda de la justicia y del bien común.  En este momento histórico no podemos permanecer silentes ante esta situación que nos causa tanto daño y sufrimiento. La lamentable muerte de George Floyd nos confrontó nuevamente con la detestable realidad del racismo y la violencia del estado en contra de algunas minorías.   Puerto Rico no es la excepción.  Aquí no solo vivimos el racismo y los prejuicios en contra de algunos grupos minoritarios sino que también somos víctimas, como colectivo, del racismo y la violencia que el gobierno de Estados Unidos ejercita contra nuestro Pueblo.  La antidemocrática Ley PROMESA y la Junta de Control Fiscal, el desdén de los funcionarios del gobierno local y el de Estados Unidos ante las tragedias que representaron los huracanes Irma, María y los terremotos del pasado enero son un ejemplo patente de ese racismo y violencia del Estado que caracteriza nuestra vida como pueblo” explicó el Lcdo. Israel Santiago Lugo, director del Instituto de Doctrina Social de la Iglesia.

“El impacto del racismo y la violencia institucional en la administración de la justicia es tema que debe formar, con prioridad, parte de la agenda del poder judicial de Puerto Rico.  La rama judicial, guiada por la planificación estratégica, viene llamada a incorporar en su plan de trabajo el examen exhaustivo de tan grave mal social; y fiel a lo que ha sido su tradición, autoevaluarse.  Ello le permitirá identificar sus manifestaciones y diseñar mecanismos efectivos para abordarlo y erradicarlo.  Lo debe hacer partiendo de su existencia al interior del sistema, tanto en su función y responsabilidad adjudicativa como hacedora de justicia y del derecho, así como administradora, constructora de proyectos y de principios de política pública.  Hay que reconocer que es una agenda inconclusa” sostuvo la licenciada Sonia Vélez.

Por su parte, el Dr. Félix Ramos expresó “La discriminación racial se manifiesta no tan solo por color de piel sino además por origen étnico, cultural y religioso, entre otros. El mismo se puede proyectar en organizaciones de trabajo conocido como racismo institucional.  Este tipo de racismo presenta una doble vara que puede manifestarse tanto en el sistema judicial así como en el etiquetamiento de la policía hacia determinados ciudadanos.   Los actos que hemos podido observar debido a la muerte de George Floyd en Estados Unidos es uno colectivo ya que promueven intereses sociales como lo es el racismo.  Para lograr minimizar el racismo y la violencia será necesario fomentar políticas de coalición (asimilación), melting pot (crisol de cultura) y un ambiente de pluralismo cultural”.

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