Inaugura la Carpa del Encuentro
El espacio servirá para que la comunidad se encuentre y viva la experiencia del conocer, amar, servir y alabar
La Carpa del Encuentro ya es una realidad y es que el espacio de confraternización para la comunidad universitaria se inauguró el pasado martes, 15 de noviembre. Esta iniciativa ha sido de gran aceptación para la comunidad universitaria al ser un lugar de encuentro y de compartir vivencias bajo las dimensiones del conocer, amar, servir y alabar. “Esta Carpa del Encuentro es un santuario, un lugar que nos invita a llegar a encontrarnos con Dios a través del encuentro con la Palabra y con los hermanos. Esta Carpa del Encuentro es un santuario móvil y se moverá a diferentes lugares de nuestra Universidad. ¿Y que encontraremos en la Carpa del Encuentro? Para entender esta pregunta me referiré a un encuentro del papa Francisco con los misioneros claretianos en Roma. Parafraseando las palabras del papa este les habló de la importancia de que existieran ´casas de acogida, de alabanza y de acción de gracias; como lugares donde se comparten carismas y crece el deseo de vivir el espíritu de las Bienaventuranzas´. En nuestra Carpa del Encuentro habrá acogida. Juntos haremos alabanza y daremos gracias a Dios por tantos bienes recibidos. Compartiremos los carismas que todos poseemos y buscaremos vivir las Bienaventuranzas” sostuvo el Dr. Jorge Iván Vélez Arocho, presidente de la PUCPR.
Por su parte, padre obispo Rubén Antonio González Medina, obispo de Ponce y gran canciller de la PUCPR indicó “La Carpa del Encuentro es una experiencia que quiere unir la comunidad universitaria en un camino de esperanza, en un proyecto de alegría, en un sentir y compartir de los pequeños detalles de ese camino como es el hablar, el saludarnos, compartir ideas distintas y diferentes y dentro de esto no pasar juicio, pero buscando la verdad. La Universidad se distingue por ser un lugar en el que buscamos la verdad y esa verdad nos hace libres, en palabras de Jesús. La Carpa del Encuentro quiere ser un espacio más donde, no solamente desde los conocimientos académicos, si no también desde los conocimientos vivenciales, podamos compartir ideas, inquietudes, interrogantes, los cuestionamientos y las dudas que surgen. Esto va fluyendo poquito a poco, con la alegría de cada uno y con lo que cada uno pueda aportar”
Esta iniciativa ha sido de gran aceptación para la comunidad universitaria al ser un lugar de encuentro y de compartir vivencias bajo las dimensiones del conocer, amar, servir y alabar.
Padre Luis Enrique Ortiz Álvarez, capellán de la Universidad, describió esta iniciativa como un espacio movible, itinerante y misionero. “Es un lugar que busca convocar a toda la comunidad universitaria. Las actividades que se realicen en la carpa se van a organizar en cuatro grandes dimensiones que son el conocer, que es la dimensión del conocimiento y aprendizaje. Tendremos tertulias y diálogos. La otra dimensión es amar que implica el testimonio, la experiencia de fe y la experiencia de Dios. También la dimensión del servicio que implica iniciativas misioneras dentro de la comunidad universitaria. Y por último la dimensión de alabar que significa que vamos a tener espacios de oración y momentos de compartir la palabra. Todos los lunes, a primera hora, la comunidad va a recibir el calendario con las actividades de la carpa” expresó.
Los estudiantes han recibido esta iniciativa con júbilo. Nicole M. Nieves Pérez, estudiante de Maestría en Psicología Industrial/Organizacional manifestó “Es una iniciativa de mucha apertura, acercamiento y acogida, de abrir las puertas a todos. Es un espacio que nos muestra que hay un Dios que quiere acercarse a todos, que está ansioso de que corramos a sus brazos y que correspondamos a su amor. Es una linda oportunidad para recordar un Jesús que siempre sale al encuentro de sus hijos amados”.
Mientras, Lyan Soto, estudiante de Maestría en Trabajo Social Clínico indicó “La Carpa del Encuentro es un espacio que promueve más fácilmente que los jóvenes como yo participen de las actividades organizadas por la Iglesia, porque los lugares cerrados usualmente son más difíciles, así que para mí representa una facilidad para encontrarme con el Señor, que ir a un sitio en específico; sino que como que me lo encuentro en el camino, es una linda oportunidad para los jóvenes”.
