Estudiante de Arquitectura apuesta al negocio de los “coffee lovers”

Conoce la historia del Pionero Arnaldo Gratacós  Orengo y el éxito de Coffee House.

Jalibeth Rodríguez Rivera

“Para progresar en la vida hay que reinventarse y mantener una mente positiva ante la adversidad; esa es la clave del éxito”. Guiado por esa aseveración, Arnaldo Gratacós se lanzó al mundo empresarial y ya ha logrado grandes triunfos.

Arnaldo tiene 22 años y es estudiante de la Escuela de Arquitectura de la Pontificia Universidad Católica de Puerto Rico. Hoy es propietario de Coffee House, un espacio ideal para disfrutar del aroma del café mientras te sientes “ como en casa”. “La estrategia que he implementado es sencilla. Me enfoco en llenar esos espacios vacíos de la competencia. Es decir, alto nivel en el servicio, en calidad y en el producto. La idea es que el cliente se sienta en su casa, que lea un libro en un ambiente idóneo con la variedad de productos que vendemos dirigidos a los coffee lovers”, aseveró.

Coffee House ubica en Valle Real Shoopping Center en Ponce y, aunque admite que al principio se lecerraban las puertas porque muchos no confiaban en él por su corta edad, apostó a grandes oportunidades. “En un momento me cerraban las puertas, pero la Universidad me motivó mucho y ahora puedo decir que lo he logrado”, insistió.

Ofrece desayunos, sandwiches artesanales, diversidad de sabores de café, frutas y una variada  postres.

A pesar de que al inicio pensó en desarrollar un comercio para vender bebidas de proteínas, asegura, fue el exquisito olor del café el secreto de su éxito.   “Mi primera idea fue desarrollar un negocio de bebidas nutritivas, pero tras realizer un estudio de mercado en la zona y escuchar las propuestas y recomendaciones de mis profesores en la Escuela de Arquitectura, opté por fusionar productos del café con bebidas nutritivas. Somos lo únicos en el área sur en ofrecer esta gran variedad”, acentuó el joven emprendedor.

Abrió las puertas de Coffee House en octubre de 2016 con solo tres empleados. Pero, en poco tiempo, logró aumentar la clientela.

“Cuando empecé solo tenia una máquina de café y lo básico de un negocio. Pero, en poco tiempo, no daba abasto por el volumen de clients. Evolucionó inmediatamente y ahora mi equipo de trabajo subió a 10 personas” , explicó.

Coffee House, dirigido a los apasionados del café y de las batidas, ofrece un menú variado de desayunos, sandwiches artesanales, diversidad de sabores de café, frutas y una variada oferta de postres.

“Opté por fusionar productos del café con bebidas nutritivas”.

Arnaldo sostuvo “Tengo un comercio fructífero, pero es una transisión porque es bien duro y sacrificado. He crecido mucho, a mis 22 años manejo un equipo de trabajo y es un gran reto”.

Como estudiante de Arquitectura, admite que es fuerte llevar la carga de un negocio y cumplir con los compromisos académicos.  Aun con el  reto de estudiar Arquitectura, y el nivel que demandan sus clases. Admite, fue La Católica y el equipo de trabajo de la Escuela de Aquitectura la pieza determinante en su logro empresarial.

“Gracias a La Católica he podido lograr esto. La Escuela de Arquitectura me ha dado las herramientas

Coffee House, dirigido a los apasionados del café y de las batidas, ofrece un menu variado.

necesarias para prepararme de forma excelente. Los profesores son exigentes y me han formado a un nivel óptimo. Me han dado ideas y me ayudan a crecer porque no solo se aprende de arquitectura, si no que también enseñan sobre empresarismo”, aclaró el joven Pionero.

Añadió  “Yo diría que, gracias a ellos, me he formado como persona y me han guiado en las decisiones” . Es sacrificado atender un negocio y estudiar, pero aprovecho en las noches para adelantar trabajos. Siempre doy la milla extra y no puedo bajar ese nivel académico por mi negocio” .

Como mensaje a los jóvenes, Arnaldo les recordó ” No es tiempo para quejarse de la situación del país.  Es tiempo para levantarse, no tener miedo, seguir adelante y reinventarse” .

 

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