Un renacer con propósito…
Estudiantes se unen al esfuerzo de la Fundación LSG para alentar la creación de un Centro de Rehabilitación en la Isla.
Por: José Rodríguez Guilbe
“Los hechos ocurrieron el 5 de febrero de 2009, 2 meses después de que finalizara la campaña política de mi papá, Alfredo Salazar como comisionado residente en el 2008, desde entonces mi vida cambió”. Este es el testimonio de Luis Salazar Géigel, quien sufrió un accidente automovilístico que casi le cuesta la vida y que, además, lo dejó en coma. Aunque con dificultad al hablar, a causa de los daños, el joven compartió su experiencia de vida durante una conferencia auspiciada por el Círculo de Pre-médica y por la Asociación de Estudiantes de Enfermería de la PUCPR.
Salazar explicó que no fue hasta después de 15 días del nefasto accidente, que el agente de bienes raíces y publicista de profesión, vio de nuevo la luz a pesar de que los médicos del Centro Médico de Río Piedras habían perdido las esperanzas. “Allí me salvaron la vida, volví a ver la luz, cuando no le daban esperanzas de vida a mi familia. Sin embargo, más adelante, me rehabilité en el Ryder Trauma Center en Miami. Ese es el meollo del asunto”, insistió el joven al explicar que incurrió en viajes a Estados Unidos para someterse a costosos tratamientos de daño cerebral. Es que en Puerto Rico no existen clínicas que atiendan estos tipos de traumas neurológicos. “Es lamentable ver cómo tantas personas tienen que quedarse en estado de coma, solo por no contar con los recursos económicos para someterse el debido tratamiento. Es, en realidad, muy doloroso”, exclamó.
Pero esa pesadilla y las ganas de vivir son la fórmula que lo motivaron a hacer el cambio. Ahora asegura que no descansará hasta establecer su fundación LSG, (la cual lleva las siglas de su nombre) para ofrecer servicios de rehabilitación en este tipo de traumas. Dijo “Pretendo tener todo en un mismo lugar: medicina alternativa, acupuntura, terapia física y del habla y, finalmente, pero no menos importante, terapia acuática.” Aunque, manifestó que en el pasado año logró crear un grupo de apoyo dirigido a cuidadores de pacientes con daño cerebral causado por traumas severos.
Añadió que “hay que estar conscientes de que es imposible que existan dos traumas cerebrales idénticos, puesto que, en un daño neurológico, no se afectan las mismas áreas del cerebro. Pero entiendo que es menester la terapia acuática, ya que ésta es de gran ayuda para pacientes como yo.” También fue claro al decir “El capitalismo y la salud no se mezclan. No se debe lucrar uno con la salud del otro.”
Los estudiantes se unieron a la Fundación Luis Salazar Géigel (LSG) para dialogar sobre la escasez de servicios de rehabilitación en la Isla. La actividad se llevará a cabo el jueves, 20 de febrero en la Sala Madre Teresa de Calcuta. La estudiante Merryshell Morales sostuvo que está muy entusiasmada con este proyecto como estudiante de este campo profesional. “Este centro puede ser una oportunidad de empleo en un futuro para muchos puertorriqueñas y puertorriqueños especializados en el ámbito de la salud”.
A preguntas de Huellas del Futuro, Luis Salazar dio detalles de su iniciativa y cómo establecerá el centro de rehabilitación que promete. “Mi prioridad es tener la clínica, luego buscaré ayudas federales propias para este tipo de pacientes. Sé que no será fácil, pero estoy seguro de que lo lograremos.” Contó, también, que actualmente, gestiona con algunas universidades para que LSG sirva como centro de práctica para futuros profesionales de la salud.
La actividad se llevará a cabo el jueves, 20 de febrero en la Sala Madre Teresa de Calcuta del recinto de Ponce.
