“Es impresionante”

Descubren el legado de los antiguos egipcios

“Es impresionante estar en las pirámides. Cumplí un sueño de mi vida” expresó Fabiola Morales, estudiante de Turismo, mientras visitaba las pirámides en Cairo. Los Pioneros de la Pontificia Universidad Católica de Puerto Rico no han dejado de deslumbrarse en el Medio Oriente.

En Egipto, una de las civilizaciones más antiguas, se fascinaron con las famosas pirámides de Giza en Cairo. La Gran Pirámide de Keops, de 137 metros de altura, la Pirámide de Kefrén y la de Mikerinos. También, la famosa esfinge esculpida sobre una roca, según la imagen del faraón Kefrén.  Asimismo, fueron a Menfis, la antigua capital del Egipto de los faraones, con su colosal estatua de Ramsés II y la esfinge de alabastro. También se tomaron fotos en la pirámide escalonada de Sakara, una de las más antiguas de Egipto.

Se adentraron en la Ciudadela, fortaleza medieval, que ostenta tres mezquitas, incluyendo la mezquita de Mohammed Ali (Mahoma), Museo de Carruajes, jardines, Palacio Gawhara, entre otros. Tras almorzar en un barco en el Río Nilo, llegaron hasta el Museo Egipcio, con los tesoros de Tutankamón, y con más de 150 objetos históricos.

Egipto trasladó a todos a una civilización llena de riqueza histórica, pero, sin duda, la experiencia de esta travesía a Medio Oriente marcó a los Pioneros.

Ya al tomar el vuelo a Madrid para su última noche antes de su regreso a Puerto Rico, compartieron las grandes experiencias que les brindó La Católica en este viaje académico y cultural. Hicieron un recorrido a través de las pasadas dos semanas y media que comenzaron en Israel, luego Jordania y finalmente Egipto.

La estudiante de Doctorado en Psicología del recinto de Ponce, Lynette Colón Martínez sostuvo “Este viaje a Israel, Jordania y Egipto fue muy enriquecedor. Primero, visitamos la Tierra Santa. Eso incluyó Nazareth, Jerusalén, Belén, Jericó y Galilea. Luego visitamos Petra en Jordania, de ahí seguimos a Egipto y finalmente a España. La parte de Nazareth es bien bonita. Vimos el área donde vivió la Virgen María con sus padres. Me llamó mucho la atención la forma de las casas de ese tiempo. Siempre pensé que eran casas construidas sobre la tierra. Eran grutas en piedra. Tenían una habitación al frente para las personas y una habitación atrás para colocar los animales. El área de Galilea es bien tranquila. Paseamos en el mar de Galilea. En el bote reflexionamos y hasta aprendimos varios pasos de baile israelí. Se respira paz en ese lugar. Allí vimos las ruinas de la casa de la suegra de Pedro donde Jesús se hospedó por tres años, las ruinas de Capernaúm y el templo que se hizo en esa área. Fue una linda experiencia. El área de Belén queda en Palestina, en la parte árabe que es mayormente musulmana. Me gustó mucho el trato hacia los turistas. Esa área tiene menor fuente de ingreso, por tanto, dependen del turismo. Allí, el viaje ofrece una variedad de experiencias desde la vista del Monte de la Tentación, la visita al monasterio, paseo en camello y la gruta de la leche. Esa parte es la que se conoce como Jericó que está a 400 pies bajo el nivel del mar. Es un área caliente. Jerusalén me llamó la atención por sus murallas. Las casas son del mismo tipo de piedra y todas del mismo color. Allí visitamos múltiples grutas y templos. Vimos el Monte de los Olivos. Pasamos por la vía dolorosa y fue una experiencia muy bonita. Visitamos el Santo Sepulcro. Mi parte favorita de todo el viaje fue Magdala. Allí están las ruinas de la ciudad de María Magdalena. Es como viajar en el tiempo porque las ruinas no han tenido mucha interferencia humana. Luego de Tierra Santa, pasamos a Jordania. Allí visitamos Petra que es un hermoso lugar. Después, pasamos a Egipto donde visitamos las pirámides, las ruinas del palacio amonita, las ruinas de templo romano de Hércules. Vimos el coliseo romano y unas vistas espectaculares de la ciudad. También, visitamos museos y varias mezquitas hermosas. El viaje me permitió ver de primera mano la cultura y la convivencia de diversas etnias. Me refiero a judíos ortodoxos, judíos no ortodoxos, judíos cristianos, árabes musulmanes, árabes cristianos. Los cristianos se dividen en católicos, quienes son mayoría, y los protestantes. Aprendí mucho y me abrió los ojos a nuevas formas de ver las cosas. Sé que aprovecharé esas experiencias en mi práctica de psicología clínica”.

Por su parte, la estudiante de la Escuela de Derecho compartió algunas palabras aprendidas en árabe. “Ya estamos ‘set’ con el árabe. Aprendí varias palabras como: Sabah al-khair, Habibi, Shukran, yala yala. Laaaaa”.

Para Aracelis Quiñones, estudiante de psicología del recinto de Arecibo, ser parte de este viaje académico fue una experiencia muy enriquecedora. “La diversidad cultural y religiosa que se experimenta en estas ciudades te transforman el pensamiento y tu perspectiva de vida. Esta región del mundo, que incluye Israel, Palestina, Egipto, Jordania y Madrid, es rica en historia y cultura. Israel nos brindó lugares sagrados como el Gólgota, el Monte de los Olivos, el huerto de Getsemaní, el mar de Galilea, entre otros, donde nos podíamos sentir dentro de la historia que siempre hemos estudiado. Palestina cuenta con sitios religiosos significativos, como la ciudad de Belén, lugar donde nació Jesús. Jordania se destaca por la ciudad de Petra y su majestuoso tesoro y el Mar Muerto que nos brindó la magnífica sensación de flotar sin esfuerzos. Egipto impresiona con sus pirámides, el Nilo y su patrimonio faraónico. Madrid, la capital de España ofrece una vibrante escena cultural y gastronómica. La experiencia en general fue de mucho crecimiento y considero que cada estudiante se debería regalar la oportunidad de vivir la historia a través de los viajes”.

Igualmente, Edwin Quiles afirmó “Para mi esposa y para mí fue un placer compartir con este extraordinario grupo. También con el padre Iñigo al que siempre recordaré con especial cariño porque ha sido de estas personas que uno conoce y rápidamente deja su huella en uno. Es como si uno lo conociera de toda la vida. A padre Omar lo sentí como esa nueva esperanza de vida, padre Luis es como esa persona donde uno puede cobijarse o refugiarse en esos momentos difíciles. Recuerdo cuando fui a esa primera y última reunión en Ponce donde pude ver a padre Jorge a través de la pantalla y me dije ese señor se ve muy serio, pero en verdad me equivoqué, es de ese tipo de persona que una vez lo conoces, quieres seguir conociéndolo. A todos los jóvenes les digo ustedes son la esperanza de un nuevo mañana, sigan adelante, a los padres y abuelos les digo, sigamos apoyando a nuestros hijos y nietos. Adelante”.

Entretanto, el decano del Colegio de Administración de Empresas, Dr. David Zayas, indicó “Gracias a todos por una aventura maravillosa, gracias por los nuevos amigos que hicimos y por los lazos que fortalecimos con los que ya conocíamos. Gracias por su cariño y apoyo durante el viaje, que el Señor les cobije siempre. ¡Gracias! “.

“Pienso que todos nosotros volvimos enriquecidos en lo que concierne a cultura, religiosidad, espiritualidad y relaciones humanas”, insistió padre Luis Alberto Rodríguez, capellán del recinto de Mayagüez.

 

 

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