Brilla el arco de azul

Todo un éxito la marcha de concienciación del autismo

Por: Yamil Solano Campos

Durante todo el mes de abril se encienden, alrededor del mundo, edificios con el color azul como apoyo al autismo.  Unidos para concienciar a la comunidad sobre esta condición y romper mitos, el arco de La Católica, símbolo emblemático de la Institución, se iluminó de azul el pasado 7 de abril de 2016 bajo el lema: “Diferente, pero no inferior”.  Este lema fue creado por Temple Grandin, una mujer autista que revolucionó las prácticas del manejo de animales en ranchos ganaderos y en mataderos.

“Se escogió el color azul para representar que, por cada cuatro niños, una es fémina. Por años esta estadística se ha mantenido igual;  la incidencia en niñas es menor que en varones” manifestó la profesora del Colegio de Educación, María Sierra Ayala.  La profesora indicó que según información que se desprende de la última encuesta del Departamento de Salud de Puerto Rico en conjunto con la Escuela de Salud Pública del Recinto de Ciencias Médicas las cifras señalan que da cada 62 niños nacidos 1 tiene autismo. “El principal problema de los niños con autismo es el manejo de la información sensorial, sea visual o auditiva; ya sea que la busquen excesivamente o porque la rechacen.

Es por esto que la actividad dirigida a niños con autismo, que inició en el patio interior del edificio Salvador Perea del recinto de Ponce de la PUCPR, contó con la colaboración de estudiantes del curso básico en Educación Especial.  Estos estudiantes actualmente trabajan para obtener una certificación que les permita interactuar con personas autistas.

También colaboró la asociación de Jóvenes Universitarios Trabajando por la Educación Especial (JUNTEE), quienes habilitaron estaciones para que los niños pudieran, de acuerdo con sus intereses, pasar libremente a colorear, jugar con manipulativos y divertirse.  Tal como expresó Sierra Ayala, este tipo de eventos apoya a padres con hijos que tengan esta condición y demuestra que la PUCPR está preparando profesionales para trabajar adecuadamente con esta población.

Brian De Jesús Gandía, estudiante de práctica docente, manifestó que este tipo de actividades enriquece sus experiencias pedagógicas. “Ver a los niños con autismo disfrutando de lo que nosotros, como estudiantes de pedagogía, preparamos es grandioso” manifestó el también Senador del Colegio de Educación.

El joven expresó que siempre le ha impresionado la diversidad de estudiantes que asisten a estas actividades y recalcó la importancia de conocer las condiciones y necesidades de estos para poder atenderlas en la sala de clases efectivamente.

 

 

“A Marco lo diagnosticaron con autismo a los cinco años y mi papá estuvo en negación al comienzo del proceso” declaró en exclusiva para Huellas del Futuro la joven Kimberly Godoy Hernández. Recalcó que mucha gente encuentra difícil tratar a un niño con autismo, pero este no ha sido el caso con su hermano.  “Él es especial y yo no lo cambiaría” dijo la joven estudiante de Educación Especial con una certificación en autismo.

Por otra parte,  la Dra. Miriam Zayas, decana del Colegio de Educación, declaró que el móvil de actividades como esta es establecer que todos somos diferentes, pero no inferiores. “El Colegio de Educación siempre ha estado abierto a recibir a niños y a jóvenes con discapacidad.  La PUCPR  acaba de declararse como una universidad inclusiva y el Colegio de Educación ha estado liderando esta encomienda con estas actividades” afirmó Zayas, añadiendo que su encomienda va más allá de preparar grandes especialistas en autismo, es una encomiendo dirigida a concienciar a la comunidad universitaria y externa de que estamos abiertos a la discapacidad. Por otra parte la Dra. Patricia Landers, psicóloga clínica y escolar y profesora del Programa Graduado de Psicología Escolar aseguró que el desconocimiento lleva al temor con ciertas poblaciones, pero “cuando psico-educamos a la población le enseñamos cuán capaces y funcionales son estos individuos”.

Durante la actividad Nancy Echevarría, madre de Ricardo Colón un joven diagnosticado a los 5 años, dio su impactante testimonio a los presentes. “La primera psiquiatra que nos habló de esta condición nos recomendó que le diéramos mucho amor.” La madre del joven afirma que  salieron destruidos y lloraron muchísimo, pero así comenzó la odisea de caminar por un mundo desconocido.  “Nos dimos a la tarea de conocer todo lo que pudiéramos aprender sobre el autismo para poder ayudar a nuestro hijo.  Nos orientamos sobre la ley IDEA (legislación federal que autoriza educación especial para niños con discapacidades en los Estados Unidos) y ley ADA (creada en virtud de la Ley 51, que reconoce el derecho a la educación pública, gratuita y apropiada de todo niño o joven con impedimentos y destaca la importancia del trabajo interagencial para la prestación de servicios que respondan a las múltiples y variadas necesidades de este sector de la población escolar) para poder defender todos sus derechos en cualquier escenario, derecho a educación y derecho a inclusión.   Pertenecemos a la Alianza de Autismo, donde nos reunimos con familiares que cuentan su experiencia del día a día como familia.” Echevarría afirma que la educación en el tema fue la llave que abrió las puertas para que su hijo pudiera tener las herramientas necesarias y así ayudarlo a que sea una persona independiente.

“Siempre supe que la gente que me rodeaba me amaba. Siempre he ido a psicólogos y terapistas del habla, siempre supe que fui diferente pero también que cada persona es diferente.  Todos somos humanos, hablamos de cosas, nos olvidamos de cosas, comemos la misma comida, caminamos en la tierra como hijos de Dios.  Soy María del Pilar y tengo autismo”, manifestó la Pionera María del Pilar Irizarry Porrata.

Es la segunda vez que La  Católica se viste de azul, la primera  fue en el 2013.  La actividad inició con una marcha que salió desde la PUCPR, recorriendo la avenida Muñoz Rivera y la avenida Las Américas y culminó en La Católica con la iluminación del arco y el espectáculo de Rocío Muñoz, participante de Idol y La Voz Kids, acompañada por su hermano Gustavo Muñoz.