“Comencemos un proceso de escucha y discernimiento anclado en Ver, Juzgar y Actuar sobre lo que nos propone santo Tomás”
Mensaje del presidente en el día de santo Tomás de Aquino, patrono de las universidades católicas
Hemos iniciado el segundo semestre del año académico 2021-2022 y celebramos, como todos los años, la Misa de Inicio de Curso el 28 de enero, día de santo Tomás de Aquino quien es patrono de las universidades católicas. Aunque inicié mis funciones como presidente el 1 de noviembre de 2009, solicité que mi investidura fuera el 28 de enero de 2010. De esa manera, quise significar la importancia de nuestro patrono y de esa fecha en nuestra identidad y misión.
¿Y qué podemos decir de la pedagogía de santo Tomás de Aquino? ¿Cómo su vida y pensamiento hoy es tan pertinente como lo fue en el pasado? ¿Qué nos tiene que decir aquí y ahora a cada uno de nosotros personalmente y a nuestra Universidad? ¿Por qué nos inspira tanto? Hay seis características de su pensamiento educativo que surgen continuamente en la bibliografía sobre su vida. Les propongo que hagamos un examen interno sobre nuestra identidad, misión y forma de enseñar a la luz de la pedagogía de santo Tomás:
- una educación que proponga el anhelo de conocer a Dios y caminar hacia Él y ser feliz,
- una educación que procure formar una persona comprometida con la búsqueda de la fuente de la verdad,
- una educación dirigida a formar una persona que aspire a vivir una vida virtuosa,
- una educación enfocada en lograr un proceso liberador, que le permita superar los prejuicios,
- una educación centrada en la naturaleza de la persona,
- una educación con una orientación humanista.
Las siguientes seis características son claves en una persona educada según santo Tomás: libre, humano, íntegramente formado en su humanidad, amante de la verdad, virtuoso y feliz. ¿A qué aspiran nuestros estudiantes? ¿Cómo compara este perfil propuesto por santo Tomás con las aspiraciones de nuestros estudiantes? ¿Tenemos procesos orientados a formar personas según el perfil de santo Tomás? ¿Tenemos procesos de escucha y discernimiento para entender cómo avanzamos en la formación de personas libres, humanas, íntegramente formadas en su humanidad, amantes de la verdad, virtuosas y felices?
Veamos algunas citas para ilustrar lo que debemos aspirar según santo Tomás:
- “Educar es promover el estado perfecto del hombre en cuanto hombre, esto es, el estado de virtud.”
- “El amor conduce a la felicidad. Solo a los que lo tienen se les promete la bienaventuranza eterna. Y sin él, todo lo demás resulta insuficiente.”
- “El único instrumento que los hombres tenemos, tanto para perfeccionarnos, como para vivir dignamente es la educación.”
- “Si alguien no ama la verdad no es hombre.”
- “El estudioso es el que lleva a los demás a lo que él ha comprendido: la verdad.”
- “El maestro que se limita a responder un problema solamente con argumentos (citando autores) deja al discípulo con la cabeza vacía.”
Esta cita es particularmente importante pues nos enfrenta con una propuesta para examinar cómo enseñamos. El papa Francisco en su libro Soñemos Juntos del 2020 nos invita a que nos unamos en un movimiento comunitario para formar un nuevo ciudadano. Hacerlo requiere que miremos cómo educamos. Escuchemos lo que nos dice el papa:
Hace falta un movimiento popular que sepa que nos necesitamos mutuamente, que tenga un sentido de responsabilidad por los demás y por el mundo. Necesitamos proclamar que ser compasivos, tener fe y trabajar por el bien común son grandes metas de vida que requieren valentía y reciedumbre; mientras que la vanidad, la superficialidad y la burla a la ética no nos han hecho ningún bien. La era moderna —que tanto desarrolló y proyectó la igualdad y la libertad— ahora necesita añadir, con el mismo impulso y tenacidad, la fraternidad para enfrentar los desafíos que tenemos por delante. La fraternidad dará a la libertad y a la igualdad su justa sinfonía.
Les pregunto y me pregunto ¿Cómo educar a nuestros estudiantes para que sean libres, valientes, recios, dialogantes, felices, que anhelen soñar que el bien es posible, aunque parezca imposible de lograr…aunque parezca utópico, que sean fraternales…y comprometidos con el respeto a los demás.
En estos momentos estamos inmersos, de nuevo, en los procesos de acreditación institucional de Middle States. Un número importante de colegas generosamente ponen su inteligencia, voluntad y tiempo para lograr esta importante acreditación. Pero me pregunto ¿Qué lugar prioritario tiene, en ese proceso, el perfil al que aspiramos que nuestros estudiantes tengan al terminar sus estudios…libres, humanos, íntegramente formados en su humanidad, amantes de la verdad, virtuosos y felices? ¿Lograremos la “acreditación” en términos de este perfil?
Si santo Tomás nos evaluara hoy y nos pidiera las “evidencias” similares a las que le proveemos a la agencia acreditadora, pero en este caso los estándares fueran estudiantes “libres, humanos, íntegramente formados en su humanidad, amantes de la verdad, virtuosos y felices”… ¿Qué presentaríamos? Querida comunidad universitaria… les propongo que, paralelamente a MS, comencemos un proceso de escucha y discernimiento anclado en Ver, Juzgar y Actuar sobre lo que nos propone nuestro santo patrón santo Tomás.
¡Muchas gracias!