Balance ecológico y sociedad resiliente
Ejes de análisis desde la responsabilidad social
Celimer Torres
Un gran reto lograr una sociedad con capacidad para reponerse ante la adversidad
Vital el rol de la educación para el desarrollo de un país resiliente
¿Es Puerto Rico un país resiliente? ¿Se habrá perdido la capacidad de resurgir como una mejor sociedad luego de una catástrofe o crisis y llegar a tener igual o mejor calidad de vida? “La palabra resiliencia podemos decir que está de moda y es un término del que se ha abusado, además de que se ha utilizado mal. La resiliencia es la capacidad de, ante la adversidad, ver las cosas con mayor optimismo y volver a retomar las riendas de la historia del país y regresar a lo que éramos o a estar en una condición mejor. Puerto Rico ha tenido sus luces y sus sombras en el proceso de ser resiliente” explicó el arquitecto Luis Badillo Lozano, decano de la Escuela de Arquitectura de la PUCPR. El arquitecto Badillo presentó, desde un enfoque de reconstrucción y de diseño, la conferencia Más acá y más allá del “resiliency:” una resistencia responsable como parte del cuarto ciclo de conferencias del proyecto de Responsabilidad Social, Transparencia e Integridad (ReSTI) de la PUCPR.
“Todavía hay camino para andar. En Puerto Rico hemos demostrado en otros momentos de la historia, mejor capacidad de ser resilientes que ahora. Tenemos demasiada dependencia de tecnologías y de ‘nuevos juguetes’ que no son esenciales y que, sin embargo, nos anularon y que nos quitaron la capacidad de responder, como se suponía, luego del huracán María. No estamos como deberíamos estar. Hay una serie de lecciones en las que podemos identificar que la respuesta no fue tan mala, pero hay aspectos en los que, ciertamente, hay que mejorar particularmente en lo que concierne a la educación del País. Si algo dejó expuesto María fue la pobreza. Y la única manera de combatir esa pobreza y la incapacidad del ser humano de responder a una situación como esta es, sin duda, la educación y los cambios estructurales. Y en ese sentido, como institución, tenemos un rol crucial en aumentar la resiliencia del pueblo de Puerto Rico” indicó Badillo.
“Puerto Rico, y nosotros como individuos, tenemos que analizar y entender si en realidad hemos demostrado esta capacidad de responder y volver a lo que fuimos. Es necesario analizar dónde y cómo estamos con relación a este término y llegar a conclusiones de a dónde debemos llegar, qué tenemos que reforzar o qué aspectos hemos fortalecidos. Además, debemos reconocer lo que se ha demostrado que fue útil luego del evento del huracán” sostuvo el arquitecto.
El Lcdo. Manuel Izquierdo, profesor de la Escuela de Derecho de la PUCPR y quién fungió como respondiente de la conferencia principal coincidió con el arquitecto Badillo en cuanto a la importancia de saber responder como sociedad, particularmente frente a un evento atmosférico.
“El mensaje es claro de cómo debemos enfrentar un próximo evento atmosférico. Es obvio que es inminente, por nuestra posición geográfica, que seamos visitados por otro fenómeno de esta naturaleza. La pregunta es, cómo podemos responder a una futura tormenta o huracán. Ciertamente la experiencia de María nos indicó nuestras grandes fallas. Debemos repasar desde lo que pasó el 20 de septiembre de 2017 y lo que hemos vivido desde entonces hasta el presente e ir delineando qué debemos hacer para que la respuesta sea mejor, que el pueblo no sufra, que no haya muertes, que la gente tenga alimentos, agua, energía eléctrica. También debemos romper con la dependencia en entidades gubernamentales para que los ciudadanos vivan con la dignidad que merecen. La aspiración es que seamos seres humanos más libres, que si se repite un evento como María sepamos qué hacer antes, durante y después del fenómeno. Son escenarios, que si nos informamos bien, y las comunidades profesionales y académicas se dedican a delinear una estrategia efectiva, podemos enfrentar el futuro con mejor respuesta ante un evento de la naturaleza de María” expresó el licenciado. Esta conferencia se presentó el 26 de noviembre de 2018 en la Escuela de Arquitectura.
Amenazada la sociedad ante los cambios climáticos
Urge la acción social de ciudadanos éticos y con conciencia y visión ecológica.
El ciclo de conferencias continuó el 28 de noviembre de 2018. El aumento en la población, el problema del calentamiento global, el impacto de los desastres naturales ante los cambios climatológicos, la escasez de agua potable y de alimentos son problemas que, unidos a la poca o mala planificación, influyen en la calidad de vida en Puerto Rico. Por eso es vital crear una conciencia ecológica basada en profesionales y ciudadanos con valores y ética. Así coincidieron el Dr. Félix Aponte, planificador y exprofesor de la Escuela de Planificación de la UPR y el geomorfólogo y profesor de la UPR de Río Piedras, Dr. José Molinelli Freytes.
Estos ponentes ofrecieron la conferencia Ecologismo: ¿una ética de la supervivencia de la especie? presentada por la Pontificia Universidad Católica de Puerto Rico (PUCPR), a través del proyecto de Responsabilidad Social, Transparencia e Integridad (ReSTI).
“El reto mayor que tenemos en el Siglo 21 es el cambio de paradigmas y cómo nosotros nos vemos en nuestra relación con la naturaleza. Es momento de plantear un cambio radical en nuestra relación con el ambiente. Aún no reconocemos el valor intrínseco de lo que es la naturaleza. Estamos en un momento crítico en nuestra historia, un momento que requiere urgentemente un cambio de paradigmas. El llamado es a educarse, a concienciarse, a estudiar y a convertirse en agentes de cambio para crear un nuevo mundo” sostuvo el doctor Molinelli Freytes.
“La especie humana organizada en una civilización está amenazada. El cúmulo de conocimientos y la observación científica rigurosa, social y económica nos plantean uno de los dilemas más profundos que la humanidad ha tenido en mucho tiempo. El tema del calentamiento global, el cambio en el clima y sus daños colaterales como la pérdida de biodiversidad ecológica, la contaminación de los medios básicos como aire, agua, terreno, la aparición de patógenos, la alta probabilidad de que tengamos pandemias más recurrentes plantea un cuadro que no parece ser positivo en cuanto a la viabilidad de la civilización. El ser humano, como especie, ha sobrevivido contracciones fuertes del planeta y relativas extinciones, pero la civilización, como la conocemos, está ciertamente amenazada por nosotros mismos. Nosotros hemos comprometido el ciclo natural del carbono llevando a la alteración del balance de las especies de una forma sin precedentes desde que la raza humana está en el planeta. Hemos causado este efecto en menos de 100 años. El tiempo se acorta y esto es algo para atender en el presente” expresó el doctor Félix Aponte.
“Tanto las personas como las comunidades, las organizaciones sociales y el gobierno deben concienciarse sobre los efectos inmediatos, acumulativos y longitudinales de sus actividades sobre los ecosistemas. Presentaremos, junto a expertos, una conciencia y visión ecológicas, parte esencial de la responsabilidad social y planetaria de todos”, sostuvo el organizador del evento, Víctor García San Inocencio.