Segunda siembra en el Bosque de las Naciones
PUCPR amplía la diversidad cultural de la comunidad universitaria
Por segundo año consecutivo la Pontificia Universidad Católica de Puerto Rico realiza una siembra en el denominado “Bosque de las Naciones”. Este bosque tiene como fin perpetuar y, simbólicamente, representar la integración de diversas culturas en la comunidad universitaria.
Este año la actividad se celebrará el jueves, 7 de noviembre de 2013 a las 10:30 AM en el Bosque de las Naciones
ubicado entre el Complejo Deportivo y el Parque de Softbol. El evento pretende fomentar el intercambio cultural, social y el sentido de hermandad que deben existir entre los representantes estudiantiles, facultad y empleados de otros países y la comunidad puertorriqueña. Actualmente la familia pionera está representada por miembros de 20 países. Entre ellos: Alemania, Argentina, Brasil, China, Colombia, Cuba, Curazao, Ecuador, El Salvador, España, Estados Unidos, Haití, Honduras, Hungría, Italia, México, Panamá, Perú, República Dominicana y Venezuela.
“En esta ocasión pretendemos resaltar la importancia de integrarnos con nuestros hermanos internacionales para demostrarles nuestra hospitalidad, solidaridad y agradecimiento por escoger nuestra tierra para habitarla mientras se preparan en sus carreras profesionales. Otro componente importante del evento son aquellos hermanos a los cuales tenemos que agradecerles que hayan decidido radicarse en Puerto Rico compartiendo sus conocimientos como parte de la facultad pionera que ofrece día a día el pan de la enseñanza.. Un elemento esencial del Bosque de las Naciones consiste en la magia de fusionar la naturaleza con el elemento cultural para forestar nuestro campus con árboles autóctonos que eventualmente embellecerán nuestro entorno, sostuvo la Profa. Myriam López, asistente del Vicepresidente de Asuntos Estudiantiles.
En la actividad se realizará un desfile por parte de las delegaciones internacionales portando la bandera correspondiente y los estudiantes serán apadrinados por la facultad y empleados que representan su mismo lugar de origen. Se sembrará un árbol por cada país representado y, como acto simbólico, se abonarán los árboles existentes para representar el enriquecimiento cultural y espiritual. Además, se les rociará con agua como símbolo de pureza y vida.
La actividad es abierta a toda la comunidad universitaria.