“Esa agenda y camino es de todos como comunidad universitaria, llamados a caminar juntos, pero, sobre todo, unidos para lograr nuestra misión”
Mensaje del presidente al inicio del año académico
Querida comunidad pionera:
Iniciamos con nuevos bríos y ánimo renovados este nuevo año académico. Les doy a todos la bienvenida, en particular a nuestros estudiantes de nuevo ingreso y a quienes inician estudios profesionales o graduados en nuestra lnstitución. Seguimos apostando al futuro de cada uno de ustedes, como al de Puerto Rico, al mantener y fortalecer nuestra propuesta educativa, social y evangelizadora. Agradezco a todos su confianza en nuestra lnstitución como espacio donde hacer realidad sus sueños y anhelos personales y profesionales y desde donde construir una mejor sociedad.
Este año daremos inicio a nuevos proyectos académicos, de servicio y de infraestructura que iremos comunicando oportunamente. Continuaremos con la revisión de currículos y programas para mantener actualizada nuestra oferta y estableceremos nuevas colaboraciones con otras instituciones educativas, de gobierno y del sector privado para ampliar las opciones de prácticas, internados y proyectos que fortalezcan la experiencia educativa y amplíen las posibilidades de inmersión al mundo laboral. Confío en que cada uno, como estudiante, profesor o empleado de la Institución, así como nuestros amigos de la comunidad extendida, contribuyan, desde sus posibilidades, a la agenda institucional. Esa agenda y camino es de todos como comunidad universitaria, llamados a caminar juntos, pero, sobre todo, unidos para lograr nuestra misión.
Les deseo un semestre exitoso y les invito a sacar el máximo de toda la propuesta universitaria, incluyendo los espacios de fe, de cultura, departes y servicios a la comunidad. Asimismo, a beneficiarse de la experiencia que representan las asociaciones estudiantiles. Pongamos todas nuestras ilusiones y proyectos en las manos de Dios, nuestro Padre, de quien proviene todo bien, por intercesión de María, Trono de la Sabiduría, con la confianza de que harán prosperar las obras de nuestras manos. (Sa 89:17)