“La Navidad, una fiesta de la esperanza”
Mensaje del Presidente Navidad 2023
Muy querida comunidad universitaria, queridos amigos de la Pontificia Universidad Católica de Puerto Rico, después de este hermoso y sentido periodo de preparación y espera que llamamos Adviento llegamos a la gran fiesta de nuestra fe… la Navidad. Una fiesta de la esperanza. Dios se encarna en nuestra carne, en nuestra naturaleza humana para estar cerca de nosotros.
Celebramos, recordamos y actualizamos el acontecimiento de nuestra salvación en la persona de Jesucristo… el hijo querido del Padre. Dios ha manifestado nuestra salvación en Jesucristo, el Salvador, el Esperado desde el Antiguo Testamento, el Mesías, el Señor. La Navidad es también la fiesta de la luz pues Jesús, la luz del mundo, ilumina las tinieblas con la luz admirable de la verdad para alumbrarnos y guiarnos en el camino de nuestra vida.
Escuchemos al profeta Isaías en el capítulo 9, versos 6-7 cómo profetiza la llegada del Mesías “Porque nos ha nacido un niño, se nos ha concedido un hijo; la soberanía reposará sobre sus hombros, y se le darán estos nombres: Consejero, Admirable, Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz. Se extenderán su soberanía y su paz, y no tendrán fin. Gobernará sobre el trono de David y sobre su reino, para establecerlo y sostenerlo con justicia y rectitud desde ahora y para siempre. Esto lo llevará a cabo el celo del Señor Todopoderoso”.
No olvidemos que la celebración de la Navidad tiene un único sentido. Celebramos el nacimiento de Jesús… Dios con nosotros, el Emmanuel… el nacimiento del Hijo de Dios e Hijo de María en la ciudad de Belén: Jesús, quien es Dios y hombre. La Navidad es la gran celebración de la fe en la cual contemplamos el gran e inefable misterio de la encarnación del Hijo de Dios. La Navidad nos propone, desde la fe, reconocer la manifestación de Dios y la apertura a la gracia. La Navidad es también la fiesta del amor. Jesús viene a mostrarnos el amor de Dios que llena a plenitud nuestra necesidad. La Navidad es también la fiesta del seguimiento, pues como respuesta a ese amor, nos invita Jesús a responderle como discípulo, sin miedo.
Escuchemos la Palabra en la carta de san Pablo a Tito en el capítulo 2, versos 11-14 “Ha aparecido la gracia de Dios, que trae la salvación para todos los hombres, enseñándonos a renunciar a la impiedad y a los deseos mundanos, y a llevar ya desde ahora una vida sobria, honrada y religiosa, aguardando la dicha que esperamos: la aparición gloriosa del gran Dios y Salvador nuestro, Jesucristo”.
San Lucas, en el capítulo 2, versos 10-12 nos recuerda los sentimientos con los que debemos vivir nuestra vida: con alegría y sin tener miedo “Pero el ángel les dijo: «No tengan miedo. Miren que les traigo buenas noticias que serán motivo de mucha alegría para todo el pueblo. Hoy les ha nacido en la Ciudad de David un Salvador, que es Cristo el Señor. Esto les servirá de señal: Encontrarán a un niño envuelto en pañales y acostado en un pesebre»”.
Queridos hermanos, hagamos nuestras las palabras del papa Francisco en su mensaje de Navidad del año 2022 “Esta noche Dios se acerca a ti porque para Él eres importante. Desde el pesebre, como alimento para tu vida, te dice: ‘Si sientes que los acontecimientos te superan, si tu sentido de culpa y tu incapacidad te devoran, si tienes hambre de justicia, yo, Dios, estoy contigo. Sé lo que vives, lo he experimentado en el pesebre. Conozco tus miserias y tu historia. He nacido para decirte que estoy y estaré siempre cerca de ti’ […] “El pesebre de Navidad, primer mensaje de un Dios niño, nos dice que Él está con nosotros, nos ama, nos busca”, porque “Dios nace en un pesebre para hacerte renacer precisamente allí, donde pensabas que habías tocado fondo. No hay mal, no hay pecado del que Jesús no quiera y no pueda salvarte. Navidad quiere decir que Dios es cercano” En la Navidad pedimos ¡Qué renazca la confianza! y también ¡Qué renazca la esperanza!
Angie y yo les deseamos unas felices fiestas navideñas y que el próximo año 2024 sea uno lleno de esperanza, paz, alegría y confianza.
Juntos: ¡Celebremos la Navidad!