“¿Y si Dios en realidad me llama  a ser sacerdote?”

Joven ex alumno le da el sí a su vocación espiritual

Por: Celimer M. Torres

Luis Alberto Cruz Baerga decidió dejarlo todo, incluyendo sus sueños de ir a trabajar en la NASA y visitar las estrellas, para seguir los designios del Señor.  El futuro sacerdote, quien fungió como estudiante Síndico de la PUCPR, recuerda que cuando finalizó sus estudios de escuela superior se preguntaba por qué no darse la oportunidad de entrar al seminario.  “Fueron años muy bonitos donde el pertenecer al Grupo de Apostolado Católico me ayudó a definir mi camino vocacional. Llegué el punto donde en mi interior me cuestionaba cada día: ¿Por qué no lo intentas, dejarlo todo e ir al seminario? Era una pregunta que escuchaba constantemente en mi corazón. Hasta que lo dejé todo y decidí  entrar al seminario escolapio a los 20 años de edad en agosto de 2005” sostuvo Luis Alberto Cruz Baerga del Niño Jesús, Sch.P.

Luis Alberto  aconseja  a los jóvenes que tengan su misma  inquietud vocacional a que no tengan miedo.

Luis Alberto aconseja a los jóvenes que tengan su misma inquietud vocacional a que no tengan miedo.

El proceso para  la Ordenación Sacerdotal requiere  de varios pasos comenzando con lograr un buen discernimiento vocacional y personal profundo y  dejarse guiar y acompañar tanto por el formador como por el director espiritual. Además, se debe contar con una buena preparación académica, la cual en general es en filosofía y teología. Para Luis Alberto este proceso ya está a un paso de terminar pues el pasado 13 de septiembre fue ordenado Diácono.   “Este momento es muy significativo para mí, ya que se concretiza de manera definitiva, para toda la vida, lo que ya era para mí una opción desde que hice mis primeros votos simples o temporeros hace siete años” sostuvo el religioso.

El diaconado es el primer grado del Sacramento del Orden. “Se trata de un paso ya próximo al sacerdocio, que Luis Alberto,  consciente de la gracia y el don que Dios le está dando,  está dispuesto a dar  con mucha generosidad y alegría de su parte, pero también con mucha responsabilidad. Ojalá que muchos jóvenes sigan su ejemplo. Merece la pena, vale pena. El Señor, rico en misericordia, sigue llamando e invitando a sembrar las semillas del Reino de Dios” explicó S.E.R. Mons. Félix Lázaro, Obispo de Ponce.

Casualmente Luis Alberto Cruz decidió elegir la misma orden a la que pertenece el Obispo: la Orden de los Escolapios.  Sobre qué lo motivó a elegir esta orden el joven sostuvo “con los Escolapios fue el re-despertar vocacional en mi vida, decidí probar y descubrir el don del Espíritu Santo que Dios dio a la Iglesia a través de ellos. Así fue que luego de entrar, conocí poco a poco la figura de nuestro Santo Fundador José de Calasanz, quien me cautivó con varios de sus pensamientos más célebres. Así que decidí entrar a la Orden para conocerlos mejor, y pues, aquí me he quedado, conociéndolos”.

Luis Alberto  aconseja  a los jóvenes que tengan su misma  inquietud vocacional a que no tengan miedo. Y los invita a buscar acompañamiento vocacional y espiritual y a darse  la oportunidad de descubrir cuál es la voluntad de Dios en sus vidas. “Es mejor darse esa oportunidad, y salir de la duda, que estar el resto de sus vidas con la inquietud de “¿y si Dios en realidad me llamaba a ser sacerdote?” No tengan miedo, y déjense seducir por el Señor. No se pierde nada. Al contrario, se gana mucho. Sobre todo, la posibilidad de ser plenamente feliz siguiendo los caminos a los cuales Él  los llama. Así lo he sentido yo” exhortó el futuro sacerdote.

De momento Luis Alberto está entregado de lleno a la misión que le ha sido encomendada. Actualmente ofrece clases a tiempo completo como maestro de religión en el Cardinal Gibbons High School, un colegio católico de la Arquidiócesis de Miami.

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