A evitar daños por la exposición al sol

Protección ante los rayos ultravioletas

Por: Celimer M. Torres

 

La luz del sol sostiene la vida, provee calor y energía para el crecimiento de las plantas. Está asociada con el bienestar y es importante para mantener los niveles de Vitamina D en los cuerpos. Sin embargo, la exposición al sol debe ser limitada, pues exponerse a los rayos ultravioleta causa tres tipos de cáncer de piel, en especial el melanoma.

Para prevenir las quemaduras por el sol y eventualmente el cáncer de piel es importante protegerse y sobre todo a los niños y a los adolescentes.  Para esto la Dra. Rosalina Rivera, directora del Departamento de Enfermería recomienda que si se estará al aire libre se busque un área con sombra ya sea debajo de un árbol o sombrilla, usar ropa fresca y cómoda que cubra todo el cuerpo, limitar la exposición al sol entre las 10:00 AM a 4:00 PM ya que a estas horas los rayos ultravioletas son más fuertes y utilizar gafas oscuras adecuadas para proteger los ojos de estos rayos.  “La exposición al sol lesiona tanto la piel como los ojos.  Aun exponiéndose un solo día al sol, puede provocar que se quemen las córneas, es decir, las membranas más externas y transparentes que cubren los ojos. La exposición excesiva y por mucho tiempo al sol puede provocar cataratas a largo plazo, las cuales si no se operan, pueden causar ceguera” añadió la Dra. Rivera.

El uso del protector o filtro solar es indispensable para esos paseos a la playa o a cualquier lugar al aire libre.  “Hay que utilizar protector o filtro solar resistente al agua, que indique que es de “amplio espectro” (broad-spectrum) o Factor de Protección Solar (SPF, por sus siglas en inglés)  por lo  menos de 15. Esto significa que protege 15 veces más  la piel contra la quemadura. Entre más alto el SPF, mayor protección contra los Rayos UVA y los UVB. Se debe aplicar un protector solar con óxido de zinc o dióxido de titanio en las áreas sensitivas del cuerpo de los niños, tales como los hombros, las mejillas, las orejas, Aplicar una cantidad suficiente de protector solar, frotándola bien, en especial en la cara, la nariz, las orejas, los pies, las manos y la parte de atrás de las rodillas, 30 minutos antes de exponerse al sol, para ayudar a que se absorba mejor. Aún en un día nublado deben tomarse medidas de prevención. Se recomienda volver a aplicar la loción de protección contra el sol cada dos a tres horas y después que el niño entre al agua o sude copiosamente” explicó la profesional de la salud.

Es importante conocer que los bronceados artificiales también son riesgosos para la salud.   “Se recomienda evitar exponerse a lámparas o salones de bronceado, pues con frecuencia, las unidades que se utilizan son entre 10 a 15 veces más poderosas que la radiación del sol al mediodía” sostuvo la Dra. Rivera.

Sobre el tiempo de exposición al sol la Dra. Rosalina Rivera explicó que según la Fundación de Cáncer de Piel los bebés menores de seis meses, no deben exponerse directamente a la luz solar, ya que su piel todavía no está protegida por la melanina y no se les debe aplicar protector solar.  Añadió además, que  en los niños las quemaduras solares con ampollas durante la infancia duplican el riesgo de desarrollar cualquier tipo de cáncer en la piel. En el caso de los adolescentes se deben proteger la piel cuando practican deportes o en las clases de educación física y utilizar gafas oscuras.

Las quemaduras de la piel por la exposición excesiva al sol pueden clasificarse en primer grado que se limitan a la capa superficial de la piel  y las de segundo grado que afectan las dos primeras capas de la piel.  En el caso de las quemaduras de primer grado se puede manifestar enrojecimiento, dolor al tacto e inflamación de la piel.  Para las de segundo grado los síntomas son enrojecimiento intenso de la piel, dolor, ampollas, apariencia brillosa si la piel fue removida y sensibilidad al aire o contacto con cualquier objeto. Ambos tipos de  quemaduras también pueden producir síntomas tales como fiebre, escalofríos, debilidad y desmayo. Además pueden ocasionar infecciones en la piel y cambios en el color de la piel y sensibilidad cuando la persona se expone al sol durante uno o varios años.

“Cada padre es responsable de evitar daños a la salud de su hijo. Con respecto al daño ocasionado por la exposición al sol, lo más importante es tomar medidas de prevención. Sin embargo, si ya ocurrió la exposición, es importante que el padre acuda a buscar ayuda en una sala de emergencia oen  la oficina del Pediatra si la temperatura es de 38.9ºC o mayor, la piel afectada por la quemadura parece estar infectada, si le molesta mucho mirar a la luz, ya que puede indicar que se ha quemado las córneas y si presenta náuseas, vómitos, desmayo, delirios o diarrea.

Aunque el sol tiene sus beneficios para la salud es importante no abusar ni exponerse excesivamente y seguir las recomendaciones de los profesionales.  Las horas más apropiadas para obtener los beneficios positivos del sol  son antes de las 10:00 A.M. y luego de las 4:00 P.M. aproximadamente.

 

Señales de alerta sobre posible cáncer de piel

 

Algún lunar nuevo en la piel o uno existente que haya cambiado en tamaño, forma o color. Esta es la señal más importante para el melanoma.

Lunar que luzca distinto a los otros en su piel.

Una úlcera que no cicatriza.

Propagación del pigmento (parte oscura) del borde de una mancha hasta la piel que lo rodea.

Enrojecimiento o una nueva inflamación más allá del borde.

Cambio en la sensación: picor, sensibilidad o dolor.

Cambio en la superficie de un lunar: descamación, eliminación de líquido, sangrado, o la apariencia de una elevación o nódulo.

La regla ABCDE es un método  para identificar las señales habituales del melanoma. Se recomienda evaluar las siguientes características:

• A de Asimetría: la mitad del lunar o marca de nacimiento no corresponde a la otra mitad.
• B de Borde: los bordes son irregulares, desiguales o poco definidos.
• C de Color: el color no es uniforme y pudiera incluir sombras color marrón o negras, o algunas veces con manchas rosadas, rojas, azules o blancas.
• D de Diámetro: el lunar mide más de 6 milímetros de ancho (alrededor de ¼ de pulgada o aproximadamente del tamaño del borrador de un lápiz), aunque los melanomas algunas veces pueden ser más pequeños que esto.
• E de Evolución: el tamaño, la forma o el color del lunar están cambiando.

 

Algunos melanomas no siguen las reglas descritas anteriormente. Es importante que informe al médico sobre cualquier cambio en la piel o un nuevo lunar o crecimientos que se observe como distinto al resto de sus lunares.