Lucen regias en el “Prom”

La Católica donará vestidos de gala a jóvenes para la noche esperada.

Jalibeth Rodríguez Rivera

Tras varios años de estudios y sacrificio llegó el momento:  la noche del Prom.  El tradicional baile de cuarto año deslumbra por sí mismo.  Brillo, traje de gala, etiqueta y que empiece la fiesta.  Todo es expectativa para la gran noche, más aún para que las chicas y los chicos luzcan esplendorosos.  Y no se puede olvidar a las mamás que visten sus mejores galas para lucirse junto a sus hijos.

Pero, ante la realidad económica que enfrentan las familias puertorriqueñas y el alto costo de estos vestidos, no hay que desesperarse. Es que la Pontificia Universidad Católica de Puerto Rico lanzó la campaña “My Prom & my mom fashion make-over”.

Se trata de un esfuerzo para recolectar trajes de fiesta y semi formales dirigidos a graduandos y a sus madres del programa Upward Bound de la PUCPR.

Justin Rosa Burgos de 17 años es estudiante de la Escuela Superior Vocacional de Ponce y espera con ansias su graduación para celebrar en grande su Prom el 18 de junio. Para él significa mucho esta iniciativa.

“Como estudiante me beneficia mucho porque ahora mismo está difícil comprar una etiqueta que solo podrás usar una noche. Las etiquetas son muy costosas y hay tantas personas que las usan una vez en la vida y las dejan en el armario con polvo.  Realmente me siento feliz por este esfuerzo porque ves como otra persona disfruta de un buen traje y no lo deja perder”, aseveró Justin quien continuará sus estudios de bachillerato en diseño de modas en la PUCPR.

“A mí me fascina el mundo del diseño. Así que esta experiencia es alguno nueva que me ayudará mucho.   Nunca había ayudado en algo tan especial para otras personas y para mí mismo.  Es maravilloso”, añadió.

El proyecto nace del curso doctoral “Experiencias prácticas en consejería comunitaria” en unión con la organización sin fines de lucro “Ponte mis zapatos” y los estudiantes de Diseño de Modas de la PUCPR.

La estudiante doctoral de Consejería Profesional de la PUCPR y  co fundadora de “Ponte mis zapatos”, Elizabeth Martínez, explicó que “muchas veces las familias se sacrifican para que los jóvenes luzcan hermosos en su baile de graduación.  Estas piezas generalmente no son utilizadas nuevamente.  Además, en esta campaña, también tienen un rol protagónico las madres.  Estos seres que tanto se esmeran para que los chicos luzcan hermosos en sus actividades de graduación, pero que muchas veces se olvidan de ellas mismas, o que simplemente el dinero no alcanza para ellas comprarse una pieza apropiada para el baile.  Esa es la realidad de muchos hogares”.

La joven Marleen Ramos Escobales, también estudiante de cuarto año y participante del Programa Upward Bound,   aplaudió el proyecto.  “Con esta ayuda podremos impactar a diferentes jóvenes y a sus madres a quienes, como yo, nos gustaría lucir trajes bonitos.  Esto nos beneficiará mucho porque nos abre puertas y salimos adelante”.

Por eso el llamado es claro, buscar en el armario, identificar las piezas de gala y formales extras y donarlos para regalar sonrisas.  “Se han identificado contenedores diseñadas como bolsas de regalos a través del campus para depositar las piezas.  La actividad de cierre será el 7 de mayo en la Sala de Teatro Experimental de la PUCPR.  “Los estudiantes de Diseño de Modas serán los fashionistas que recibirán a estos jóvenes y a sus madres en la Sala Experimental para presentarles las piezas y donarlas”.

La también consejera profesional licenciada aseguró que “la PUCPR no está ajena a la realidad del país.  La Institución está atenta a promover, entre su comunidad, actividades que favorezcan el desarrollo de la empatía entre nuestros jóvenes, administrativos y la facultad.  Como Institución con grandes recursos humanos y con valores cristianos, podemos establecer alianzas que aporten positivamente a la comunidad”.

Martínez, quien también se destaca como oficial de Reclutamiento de la Universidad, sostuvo “Nuestra comunidad está compuesta por jóvenes que fácilmente pueden sentirse identificados con la población a la que el proyecto quiere servir.  El tomar acción, para colaborar con ellos, es un granito de arena que puede empoderar a estos jóvenes para visualizarse como agentes de cambio en  el país”, expresó.

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