Los cuidadores no tienen vacaciones en la Navidad

Conoce las recomendaciones para el cuidador en este periodo navideño.

Por: Dr. Ángel M. Muñoz Alicea, director

Escuela para Cuidadores de Adultos Mayores(ECAM)PUCPR

El tiempo libre o de descanso para los que cuidan a un familiar adulto mayor suele escasear. Ni hablar de períodos de vacaciones para irse y desconectarse de las responsabilidades y dificultades que enfrentan cada día. Es común que en la época navideña la nostalgia, la melancolía y el sentimiento de soledad surjan en el corazón de los cuidadores, principalmente por el distanciamiento de la familia o el agotamiento emocional ante la sobrecarga.

La tristeza por sentirse incomprendidos surge debido a que no pueden asistir a las actividades familiares, a las fiestas con amigos o a las celebraciones religiosas durante la Navidad. En cambio, hay otros que, al permitirse ese espacio de salir y compartir las festividades, pueden sentir culpa por la alegría del momento al estar alejados de su familiar o por el pensamiento de que algo malo pueda pasar sin ellos estar presentes. Sin embargo, esta época es una ideal para que la familia extendida pueda ocuparse y darle cariño a esa persona que se encarga todos los días del adulto mayor.

Comparto algunas de las recomendaciones para este período que ofreció la profesora Ada Kercadó, directora de la Clínica Interdisciplinaria de Servicios a la Comunidad en el programa que transmite Católica Radio Somos Cuidadores de la Escuela para Cuidadores de Adultos Mayores (ECAM) de la PUCPR. Los cuidadores deben comenzar por reconocer cómo se sienten en esta época del año. Ocuparse de la persona que cuidan no debe significar que la salud emocional deba esperar. No es saludable anteponer las necesidades de la persona que cuida antes que las propias. Es por esto que, si se siente triste, no lo oculte, coméntelo con personas cercanas y así podrá identificar la razón que le hace sentir de esta manera. De ser necesario identifique a alguien externo al núcleo familiar para que pueda exteriorizar las emociones. Tener un espacio terapéutico con un profesional es ideal. Hay múltiples programas que proveen apoyo emocional a distancia de forma gratuita como lo hace la Clínica Interdisciplinaria de Servicios a la Comunidad de la PUCPR.

Este espacio es útil para que se identifique el área específica en la que necesita la ayuda o el relevo. Podría ser el momento oportuno para reevaluar y redistribuir las tareas familiares del cuidado. Tengamos en cuenta que, con el pasar del tiempo, el agotamiento puede afectar la tolerancia, la paciencia y la energía. Cuando estas escasean, se dificulta el identificar alternativas o manejar las situaciones imprevistas. A modo similar, comunique de forma clara y precisa a sus familiares las actividades en las que le gustaría participar y acuerden el tiempo específico de relevo. Este es el momento para que los familiares puedan agradecer al cuidador principal brindándole el espacio y relevo para que pueda asistir a estas actividades.

Como familia se pueden crear espacios en los cuales todos puedan involucrarse. Una alternativa es trasladar la reunión familiar a un lugar y horario al que el cuidador pueda asistir. De igual forma, pueden organizar o adaptar espacios alegres de fiesta en el hogar del cuidador que incluya música, comida y atenciones para este. Esto le hará sentirse apreciado y querido por la familia.

Si eres un familiar o allegado que asiste a compartir en casa del cuidador principal, ten cuidado con los comentarios que realices sobre el cuidado. En ocasiones, aunque llevan una buena intención, podrían percibirse como una crítica a su esfuerzo y sacrificio. Es recomendable que elijas otro momento para comentarle tus inquietudes y así le permitas disfrutar de la festividad. Y para ti cuidador, no lo tomes personal, evita que te afecte el comentario y utiliza la información de forma positiva. Ten en cuenta que no existe un plan de cuidado perfecto, así que cada sugerencia debes evaluarla para mejorar tu situación. Más bien, pídele al familiar que brinda la sugerencia que identifique cómo puede colaborar para incorporar la misma.

Teniendo en consideración que muchos cuidadores principales no tienen trabajo o ingresos adicionales, uno de los obsequios podría ser tarjetas de regalo para que puedan cubrir sus gastos o tengan lo necesario para comprar regalos a los suyos. También alguien  puede ocuparse de comprar los obsequios navideños que el cuidador dará a los familiares a través de la internet. En ocasiones, estos evitan ir a las reuniones familiares dado que no tienen el ingreso para comprar obsequios y esto los hace sentir incómodos.

No olvidemos que los cuidadores nos regalan durante todo el año su tiempo, cuidado, sensibilidad y atención para nuestro familiar dependiente. Que esta época del año sea para devolverles el cariño que brindan a diario al adulto mayor.

 

 

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