Familia, economía y casa común

Expertos examinan los desafíos contemporáneos que enfrenta la institución familiar en el XI Simposio de la Familia.

 

En un contexto de transformación sociodemográfica y cambios en la estructura familiar, el Instituto de Matrimonio y Familia, en colaboración con el Instituto de la Doctrina Social de la Iglesia de la Pontificia Universidad Católica de Puerto Rico (PUCPR), organizó el XI Simposio de la Familia. Bajo el tema “Familia, economía y casa común”, el evento congregó a académicos, estudiantes y personal administrativo para explorar los desafíos y oportunidades que enfrenta la familia en la sociedad actual.

Mons. Eusebio Ramos Morales, obispo de Caguas, inauguró la jornada con la ponencia  Iglesia misionera en salida hacia la familia: voz profética ante los retos del Puerto Rico de hoy, enfatizando la necesidad de la Iglesia de enfrentar los desafíos que afectan a las familias con un espíritu de servicio y empatía.  Destacó la importancia de la comunicación y la educación en la promoción del bienestar familiar y la construcción de una sociedad más justa y solidaria.

 

Alejandra Planker, directora del Instituto de Matrimonio y Familia de la Universidad Católica de Argentina, compartió su visión sobre Familia, economía y capital social. ¿Qué tanto invertimos en la familia?

“La crisis familiar requiere acción pastoral urgente en servicio y comunión. Impacta la sociedad con disminución de la tasa de natalidad y aumento de la violencia. Necesitamos educación amplia y llevar la palabra de Dios a las parroquias para sembrar esperanza en los hogares y matrimonios de nuestro país” sostuvo.

El profesor Jerry Ramos, quien ejerció como moderador junto al profesor Israel Santiago Lugo durante el Simposio, expuso sus reflexiones sobre la intervención de Mons. Ramos Morales: “Es crucial prestar atención a la pastoral prematrimonial; esta debe ser considerada una prioridad urgente. Resulta interesante el término emergencia, ya que puede vincularse con la voz profética mencionada por el profesor Jorge Macías. Como esposo, padre de familia y alguien que trabaja diariamente con matrimonios y jóvenes, me encanta ver cómo la Iglesia nos brinda las herramientas necesarias, adaptadas a la realidad específica de Puerto Rico, mediante una declaración de emergencia para abordar estas necesidades fundamentales que afectan a la familia”, señaló.

La Mag. Alejandra Planker, directora del Instituto de Matrimonio y Familia de la Universidad Católica de Argentina, compartió su visión sobre Familia, economía y capital social. ¿Qué tanto invertimos en la familia?, destacando la necesidad de invertir en los recursos más importantes de la sociedad: las familias. Subrayó cómo las crisis familiares impactan la economía y a la sociedad en general.  Enfatizó en la importancia de promover políticas y programas que fortalezcan a las familias y fomenten su desarrollo integral.

“La inversión tiene que ser no tanto de tipo asistencial. Es lo más común y quizás sea lo más rápido, una inversión de tipo asistencial, económica, subsidios de socorrer en lo más urgente, en lo más inmediato, no en lo más importante, sino una inversión en lo humanístico. En este sentido, creo que somos privilegiados los que compartimos la formación en las universidades católicas, porque podemos decir que nos formamos como profesionales humanistas y cristianos. Podemos decir que, en realidad, ponemos como centro de nuestra formación a la persona en su dignidad y en su valor. Y eso es lo que tenemos que salir a testimoniar”, comentó Planker.

Mons. Eusebio Ramos Morales, obispo de Caguas, inauguró la jornada con la ponencia  Iglesia misionera en salida hacia la familia: voz profética ante los retos del Puerto Rico de hoy.

Por su parte, el Dr. Luis Gustavo Meléndez Guerrero, director del área de investigación académica del Instituto Mexicano de Doctrina Cristiana (IMDOSOC), ofreció la conferencia Familia y bien común: una mirada desde la economía y desde la Doctrina Social de la Iglesia.

“En mi conferencia partí de cómo la familia ha sido vista desde diferentes perspectivas: inicialmente, desde la sociología, como un agente económico y social clave en la construcción del sistema económico. Luego, desde una visión más utilitaria, abordando problemáticas como la planificación y el descenso de la natalidad; finalmente, desde una lectura teológica, explorando la identidad y misión de la familia en el contexto sociocultural actual, destacando su naturaleza como una comunidad de amor que se dona a sí misma y a los demás” señaló el Dr. Meléndez.

La ponencia de cierre estuvo a cargo del Mag. José María Aguerre, catedrático de filosofía de la Universidad Católica de Argentina, quien exploró El sentido de la muerte y el sentido de la vida en el entorno de la familia.

Adentrándose en las problemáticas y desafíos actuales en torno al matrimonio y a la familia y explorando el concepto del paseo por la muerte desde la perspectiva de distintos filósofos, el Mag. Aguerre se centró profundamente en la cuestión del sentido de la vida. Comentó: “Exploré cómo la muerte, especialmente cuando ocurre en el entorno familiar, nos confronta y nos interpela. Mi objetivo fue reflexionar sobre la muerte como una maestra de vida, instándonos a aprovechar nuestra existencia terrenal de manera más intensa, al tiempo que la veo como una puerta hacia un destino trascendente para todo ser humano. Esta reflexión pudo resultar provocadora y angustiante al principio, pero nos llevó a cuestionarnos sobre la naturaleza de nuestra existencia y el papel fundamental que juega la familia en este proceso” explicó.

El Dr. Luis Gustavo Meléndez Guerrero, director del área de investigación académica del Instituto Mexicano de Doctrina Cristiana (IMDOSOC), ofreció la conferencia Familia y bien común: una mirada desde la economía y desde la Doctrina Social de la Iglesia.

El Dr. Jorge Macías, organizador del Simposio, resaltó la importancia de abordar estos temas desde una perspectiva integral y cristiana, expresó. “El objetivo del XI Simposio de Familia fue, en primer lugar, dar fundamento cristiano a lo que es la familia y resaltar su importancia en la sociedad y en la economía, ya que, evidentemente, las buenas familias crean buenas sociedades y economías”, agregó. Además, enfatizó “Las buenas familias son uno de los elementos de la economía y de la casa común, que no solo se refiere a la naturaleza, sino también a la sociedad y a las familias individuales”.

La ponencia de cierre estuvo a cargo del Mag. José María Aguerre, catedrático de filosofía de la Universidad Católica de Argentina, quien exploró El sentido de la muerte y el sentido de la vida en el entorno de la familia.

Sobre los ponentes invitados comentó. “Nos acompañaron monseñor Eusebio Ramos, obispo de Caguas, quien nos presentó maravillosamente todo un escenario de la realidad de la familia en Puerto Rico, de los retos y de la importancia que la Iglesia tiene como la voz profética de dar respuesta. Luego tuvimos al matrimonio de Argentina de Alejandra Planker y José María Aguerre, quienes nos presentaron dos conferencias interesantes, y finalmente tuvimos al Dr. Luis Gustavo Meléndez, del Instituto Mexicano de Doctrina Cristiana, que nos habló precisamente de la familia dentro del contexto de la Doctrina Social de la Iglesia. Así que nuevamente estamos cumpliendo con la misión y visión de nuestra Universidad realizando este simposio”.

Finalmente, expresó su gratitud hacia los ponentes por contribuir al enriquecimiento de la reflexión sobre la familia en la sociedad, a los asistentes por su participación, a los colaboradores del área de audiovisuales, cuyo esfuerzo hizo posible la grabación y transmisión en línea del evento, así como a los miembros del comité del Instituto de Matrimonio y Familia de la PUCPR por su ayuda en la planificación.

El XI Simposio de la Familia: Familia, economía y casa común se celebró el jueves, 21 de marzo en el teatro Mons. Vicente Murga del recinto de Ponce de La Católica.

 

Conferencias del XI Simposio de la Familia  

 

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