¿Es la siembra de nubes la solución a la sequía?

Expertos coinciden en que el secreto está en manejar eficientemente los recursos naturales.

Jalibeth Rodríguez Rivera

“Aquí hay gente enriqueciéndose, buitres viviendo de la crisis del país, digo buitres porque se aprovechan de la crisis del país con respecto del agua y eso debe ser repudiado. ¡Es inaceptable!”. Con esa enérgica aseveración, el portavoz de la organización ambientalista Casa Pueblo y profesor de la Universidad de Puerto Rico, recinto de Mayagüez, Dr. Arturo Massol criticó la siembra de nubes que autorizó la Autoridad de Acueductos y Alcantarillados como una opción para la sequía. Massol tildó al gobierno de irresponsable y antiético por “identificar más de medio millón de dólares para tirar químicos y manipular las nubes sin consultar con el pueblo”.

Recientemente Puerto Rico atravesó una crisis hidrográfica. Particularmente, el área norte y este sufrieron una sequía severa por meses. Órdenes de racionamiento, multas y, hasta propuestas para “sembrar nubes” en la atmósfera formaron parte de las rigurosas medidas del gobierno para atender el asunto. Esto ante la reducción notable de los niveles en los principales embalses.

El líder ambientalista rechazó esta gestión y cuestionó “¿Qué consecuencias puede tener esto? Y si provoca accidentes o problemas en la tierra o el ambiente,  ellos asumirán la responsabilidad? ¿Quién le da autoridad a la AAA para que intervenga con la humedad en la atmósfera? ¿Nos facturarán por la manipulación de nubes? Realmente, se levantan muchas interrogantes”. Incluso, alegó que se trata de un proyecto de manipulación climática. “Vamos a discutir los riesgos y las ventajas. Aquí es usar a PR como un conejillo de indias para investigar. Si no podemos predecir el tiempo, quién tiene el poder para manipularlo?

Arturo Massol sostuvo que durante los pasados meses el 86% por la Isla estuvo bajo déficit de lluvia y  el 30% de la población se abastece de los embalses de la Plata y Carrizo. Dijo que la solución a este escenario es  cuidar mejor los recursos naturales y los bosques. “Ha sido evidente la situación preocupante durante los pasados meses. Nuestros embalses sedimentados, la autoridad pierde el 58% del agua que potabiliza, los acuíferos están contaminados, pues entonces, el país tiene que poner los pies en la tierra. Es decir, manejar sus cuencas ideográficas y proteger sus bosques. Tenemos grandes montañas con buena cobertura boscosa y todos estuvieron saludables, a pesar de la sequía. La opción no es tener la cabeza en las nubes, si no los pies sobre la tierra”. Como solución afirmó “necesitamos reforestar las cuencas, prevenir la sedimentación, corregir los temas de pérdida de agua porque hay suficiente agua en Puerto Rico, el problema es el mal manejo en tierra de esos recursos” .

Massol hizo las expresiones durante la conferencia “Sequía en Puerto Rico: ¿es la siembra de nubes la solución?”, que se llevó a cabo el viernes, 6 de noviembre de 2015. El evento lo organizaron los estudiantes del curso Problemas y Manejo Ambiental del Programa de Ciencias Ambientales del recinto de Ponce de la PUCPR.

A esta controversia se unió el Dr. Rafael Méndez Tejada , meteorólogo y catedrático de la UPR de Carolina. El científico formó parte del panel de la conferencia que discutió las alternativas y las soluciones ante el problema de la sequía en la isla. Al igual que Massol, Méndez Tejada coincidió en el rechazo al proyecto de la siembre de nubes y a valorar los recursos naturales en el país.

“Para una posible sequía, tenemos que comenzar cuidando los bosques y mejorando el manejo del agua. No podemos hablar de sequía cuando perdemos el 58 % del agua que procesamos. Tenemos que educarnos y aprender a valorar el agua. Proteger los recursos y evitar, a toda costa, que la AAA pierda tanta agua como pierde”, dijo.

De hecho, el meteorólogo formó parte del comité investigador del proyecto. Aclaró que avaló la iniciativa desde un aspecto de estudio. “Desde el inicio de este proyecto yo planteé que no creo en la siembra de nubes como una solución. El grupo de investigadores, que éramos tres, consideró trabajar en un proyecto de investigación sobre la siembra de nubes. Hablamos de un proyecto investigativo porque este estudio no se ha hecho en ninguna parte del Trópico. Sí se ha sembrado nubes, pero como un estudio, evaluado por pares, nunca se ha hecho”.

Méndez Tejada precisó que desde la perspectiva técnica no se debe hablar de siembra de nubes, si no de estimulación. “Si existiera siembra, cada vez que hay incendio, se apagaría sembrando nubes. Es un término erróneo. Debe ser estimulación, es decir, tomar nubes que ya existen y modificarlas con alguna sustancia.

Pero, ¿cómo se hace? El meteorólogo explicó que “Los científicos identifican una nube que tenga condiciones de precipitación. Se inyectan sustancias que pueden ser yoduro de plata,  cloruro de sodio o hielo seco, dependiendo del investigador, y se estimula la nube. De esta manera, provoca la precipitación y puede aumentar de un 15 a un 20 porciento la probabilidad de lluvia”.