COBRA VIDA DON QUIJOTE DE LA MANCHA EN EL TEATRO LA PERLA DE PONCE.

Éxito total la obra “Van camino de La Mancha Don Quijote y Sancho Panza”.

“¡Este es el taller de teatro Luis Torres Nadal de mi Pontificia Universidad Católica de Puerto Rico!” exclamó con orgullo y satisfacción la productora y directora de la Oficina de Extensión Cultural de la PUCPR, profesora Rosita Archevald, al finalizar la última función de “Van camino de La Mancha Don Quijote y Sancho Panza” el domingo, 4 de marzo de 2012.   La representación teatral fue una adaptación por Iraida García de la obra maestra hispana El ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha de Miguel de Cervantes Saavedra. Sin duda, el orgullo de la profesora Archevald es bien merecido, pues al culminar la presentación, los aplausos  aún sonaban y no tenían intención de detenerse.

Bajo la dirección de la exitosa dramaturga Iraida García, Alonso Quijano cobró vida en la ciudad de Ponce, trayendo consigo a Sancho Panza y a un sinnúmero de personajes directo de la gran España. Como educadora, García explicó que, a través de los años, ha visto la insatisfacción en sus estudiantes cada vez que salían de una obra de teatro, por lo que deseaba crear un impacto positivo. “Busco hacer llegar los clásicos a la juventud” dijo García, quien también adaptó al teatro El Lazarillo de Tormes. Ha logrado precisamente eso, mostrando “otro punto de vista del Quijote, ese hombre lleno de ilusiones y fantasías, no esa tristeza existencial que nos muestran normalmente y usando una escenografía llena de color y un libreto repleto de viveza y comedia”, expresó.   Esta es la segunda vez que se presenta en escena su adaptación y la más exitosa, según aseguró la contentísima escritora y directora.  “Esta vez el elenco se triplicó y los recursos fueron muchos más, fue una función más completa”, añadió.

Aunque fue un proceso muy arduo y apenas hubo siete ensayos, el elenco y la dirección aceptaron el reto y lograron todo lo propuesto. Lizat De Jesús, quien interpretó a Sancho Panza, expresó que “a veces hay que trabajar con esa presión”, que aunque fuerte es verdaderamente productiva. “En el proceso se aprende porque se aprende” dijo De Jesús, quien se presenta “como estudiante de artes escénicas, no como actor”. Pero, a pesar de esta modestia, demostró en el escenario que el título le queda, así como le queda a quien interpretó a su amo, el gran Don Quijote de La Mancha, el joven Steven Rodríguez.  Steven, quien quizás vivió esa presión más que algunos, teniendo en cuenta de que es miembro del equipo de baloncesto de la Pontificia Universidad Católica, logró con mucho éxito poner al mismo Don Alonso Quijano ante la presencia del público ponceño.

El atleta y actor describió como un proceso muy difícil el poner en escena al ingenioso hidalgo, debido a que es un personaje “bastante complicado” y las “transiciones de locura a cordura” son difíciles de manejar. Sin embargo, el protagonista se mostró contento, satisfecho  y el público demostró que tanto trabajo valió la pena. Steven Rodríguez logró hacer reír con las ocurrencias de Don Quijote, dando esa seriedad de quien se cree totalmente sus fantasías  y, a la vez, generar esa pena que dan los ilusos y locos que no tienen consciencia de sí.

“Los actores cayeron perfectamente con sus personajes” dijo Nicole Yordán, estudiante de Ciencias de la PUCPR, dejando saber el éxito del elenco y la maestría con que se desempeñó.

Otra protagonista lo fue la energía juvenil propia de estudiantes universitarios que, sin duda, complementó perfectamente la intención de la directora Iraida García. De esto habló la reconocida actriz puertorriqueña, Johanna Ferrán, .  Dijo que le encanta trabajar con jóvenes de universidad por su energía y el conocimiento fresco que tienen. “Los estudiantes de Ponce son sensibles” afirmó al hablar con una jovial alegría sobre los jóvenes actores que durante este proceso fueron sus compañeros de escenario. Ferrán fue la narradora y también fue un personaje que formó parte de varias escenas. Fue el enlace entre el público y la acción.

La obra fue un verdadero éxito y en las palabras del presidente de la Universidad, el Dr. Jorge Iván Vélez Arocho, “la función estuvo extraordinaria, es impresionante ver cómo una obra de tantos siglos pueda presentarse en la actualidad con tanta fiereza”. El Presidente se ha mostrado muy satisfecho con la labor del Taller de Teatro y lo ha dejado saber.

El teatro se hace fuerte en la Pontificia Universidad Católica de Puerto Rico. Prueba de ello es el Taller de Teatro Luis Torres Nadal  y las clases de actuación que se comenzaron a ofrecer en la Institución.