“Ola de emigrantes puertorriqueñas son familias pobres y con niños”

La Católica presenta reveladores hallazgos sobre los efectos de la emigración


 

  • Es un análisis de diversos informes estadísticos y literatura estatal y federal.
  • Ante fenómeno imparable recomiendan crear política pública para apoyar a los migrantes

Un análisis comparativo de datos de múltiples fuentes estadísticas sobre la migración fue dado a conocer hoy por la Pontificia Universidad Católica de Puerto Rico (PUCPR).  Entre los hallazgos, se revela que menos de un 25% de los que se van a Estados Unidos son profesionales, mientras que la ola mayor de emigrantes son familias pobres con hijos, que dejan atrás a sus adultos mayores.

El estudio “El impacto de la migración en Puerto Rico”, fue realizado por la Profa. Elsie Ruiz Santana y la Dra. Ilia C. Rosario Nieves, de la Escuela Graduada de Ciencias Sociales y de la Escuela Graduada de Psicología, respectivamente.  La Escuela está adscrita al Colegio de Estudios Graduados en Ciencias de la Conducta y Asuntos de la Comunidad de la PUCPR.  Los reveladores hallazgos del estudio validan que la migración de puertorriqueños ha ocurrido desde siempre, y que, aunque ha ido en aumento, también el fenómeno incluye los miles que regresan cada año.  En el caso de las personas que poseen estudios universitarios: bachillerato, maestría o doctorado,  aunque ha habido un incremento, durante la pasada década ese crecimiento ha sido solo de 1%.

“Este estudio va más allá de una recopilación de estadísticas de cuántos puertorriqueños abandonan el país. Es un análisis de datos de todas las fuentes, un estudio profundo sobre la data para ver el alcance del impacto social, familiar, demográfico, socioeconómico y moral de este fenómeno.  No podemos perder de vista que la migración es un fenómeno mundial y que están ocurriendo sucesos de gran impacto sociopolítico sobre este tema a nivel global.  Es vital que la academia lance una mirada profunda a las causas y consecuencias de la emigración para plantear soluciones y establecer currículos en función de esta realidad.  La emigración es un fenómeno imparable y una de las conclusiones de este estudio es la urgencia de establecer política pública para lidiar con el impacto de esta realidad”, dijo la profesora Ruiz Santana.

Las profesoras del Colegio de Estudios Graduados en Ciencias de la Conducta y Asuntos de la Comunidad presentaron su más reciente investigación.

Mientras, la doctora Rosario Nieves explicó que el estudio revela varios datos que contradicen la visión de un éxodo masivo o fuga de cerebros ya que, demográficamente, la mayoría de las personas que se van no son profesionales, sino personas de escasa o baja preparación académica. Solo un 22% de los emigrantes tiene estudios universitarios, ya sean de bachillerato, maestría o doctorado. El 78% es de personas con poca escolaridad o con apenas un diploma de cuarto año. No obstante, al hacer la comparación por décadas, se ve un aumento leve (1%) en la emigración de las personas educadas y de mayor ingreso.

Se revela que los que se van son los pobres, porque del 2005 al 2014 sobre 70% de los que se fueron reportaron tener ingresos al momento de su partida.  No obstante, era muy por debajo del nivel de pobreza con un ingreso menor a los $10,000 al año.

 

Análisis de edades

Del 2005 al 2015 la mayoría de los emigrantes fueron niños y jóvenes – el rango de edad que ocupó la primera posición fue de 5 a 19 años, siendo este grupo el 29% de los que se van. Entre el 2005 y el 2015, el rango de edad que predominó fue de 20 a 39 años con un 42%.  Estos rangos de edad representan que familias completas se están mudando y en su mayoría son personas jóvenes en edad productiva. Las personas entre 40 y 59 años solo representan 18% y las personas de más de 60 años solo representan el 11% de los que se van.

Pérdida diaria de puertorriqueños

Según las investigadoras, al hacer un análisis de la cantidad de gente que se va diariamente también se percibe un aumento constante.  En el  2000, unas 157 personas emigraban hacia los Estados Unidos todos los días, mientras que, en el 2015, son 244 personas las que llegan al aeropuerto diariamente para partir.

 

Los hallazgos del estudio se les presentaron a los medios del país.

Migración de regreso

En este renglón los datos se miden por cuántos boricuas se van de la Isla, hay un factor incluido en el estudio que trasciende esas cifras, explicó la doctora Rosario Nieves.  Como ejemplo indicó que, en 2015,  se reportó que 89,000 personas salieron de la Isla, pero ese mismo año regresaron 30,189, lo que hace que la baja en la población en Puerto Rico sea de 58,811 personas.

En comparación con los que se van, desde 2005 a 2015, se revela que han emigrado 761,935 puertorriqueños, mientras que en ese mismo período de tiempo 303,859 personas han regresado de Estados Unidos a Puerto Rico y otras 53,983 personas de países europeos se radicaron en la Isla. Por tanto, aunque en esa década se han ido más de 700 mil personas, en total 357,842 han venido, simultáneamente, a radicarse en Puerto Rico.

Entre los hallazgos más relevantes del amplio estudio se destacan, además, las comparaciones históricas de datos de la emigración. Desde  1900 hasta los 90, la migración más grande de ese siglo ocurrió en los años 50, con casi medio millón (460,829) de puertorriqueños dejando la Isla, y un aumento sostenido cada año (57,471 en el 2000 hasta 89,000 en el 2015).

 

Género y feminización de la migración

En términos del género de los emigrantes, se presentan fluctuaciones de año en año. No es hasta 2005 que el Instituto de Estadísticas comienza a reseñar el género de los emigrantes.  Las mujeres encabezaron la migración los años 2005, 2006, 2009, 2011 y 2013. Los hombres encabezaron la migración en 2007, 2008, 2010, 2012 y 2014.

Otro dato que resultó del análisis de las estadísticas de las diversas fuentes es que ha habido un incremento absoluto en la proporción de mujeres migrantes. En 1960, las mujeres representaban cerca del 47% del total de migrantes. En los últimos 40 años, cada vez más mujeres migran de forma independiente en búsqueda de trabajo, en vez de hacerlo como dependientes.  En el período de 1998-2012 el 56% de las personas migrantes fueron mujeres.  Las regiones del Caribe y América Central son las que tienen la proporción más alta con un 61%.

 

Nacen menos puertorriqueños

Otro dato que incide en la población son los nacimientos. Desde el 2000 se observa una disminución constante de nacimientos.  En el 2000 hubo 59,460 nacimientos y en 2014 hubo 34,485,  una reducción grande.  De acuerdo con el análisis de las investigadoras, una de las razones que contribuye a esta estadística es que están migrando más mujeres jóvenes en edad reproductiva y regresando a la isla los adultos mayores.

 

Aumento en las defunciones

Las defunciones también presentan un leve aumento con 28,879 en el 2000 y 30,304 en 2014.

 

Estado civil

De 2005 a 2015 la mayoría de los emigrantes informaron que nunca se habían casado,  la otra gran mayoría dijeron haberse casado. En segundo lugar, han emigrado personas divorciadas o separadas y en el último renglón se mudan las personas que han enviudado.

 

Recomendaciones

“No importa cuál sea el estatus del migrante, todos necesitan acompañamiento en el proceso.  Este acompañamiento tiene que ser por parte del gobierno, por parte de la Iglesia y por parte de la ciudad de acogida.  A la luz de estos hallazgos se recomienda la creación de una agencia de gobierno en el Estado Libre Asociado de Puerto Rico que trabaje con el fenómeno de la migración.  Es necesario que, cuando un residente de Puerto Rico decida buscar nuevos horizontes, encuentre una mano amiga que pueda establecer contactos iniciales y que lo ayude en la transición al nuevo hogar.  De forma similar, la Iglesia Católica necesita tener un papel más proactivo con la feligresía que decida buscar otros rumbos”, dijo la profesora Elsie Ruiz Santana.

Por otra parte, la doctora Ilia Rosario Nieves agregó que “El emigrante necesita establecer redes de apoyo en su ciudad de acogida, el inmigrante necesita reencontrarse con su entorno.  En especial cuando han pasado décadas desde que partieron de su lugar de origen”. En el caso de Puerto Rico, es necesaria la creación y aprobación de política pública sobre el fenómeno de la migración en Puerto Rico. Como la migración es un fenómeno global, es necesario que tanto las Naciones Unidas como la Organización Internacional para las Migraciones tengan un papel más proactivo para generar acuerdos internacionales en favor de los emigrantes.

 

Sobre los estudios de la PUCPR

Este estudio es parte de una serie de trabajos que ha desarrollado la PUCPR desde 2011, como parte del Programa Nacional de Acciones Pastorales para la Nueva Evangelización de Puerto Rico de la Comisión de Evangelización de la Conferencia Episcopal Puertorriqueña.  Entre los estudios publicados se encuentran La pobreza en Puerto Rico; Adultos Mayores; La percepción de la calidad y satisfacción con los servicios médico-hospitalarios; Mujer: cinco roles en la sociedad actual puertorriqueña; y La situación de los jóvenes en Puerto Rico: un estudio multidimensional.  El objetivo de los estudios es ser herramienta de estudio y referencia para el establecimiento de política pública a tono con las necesidades de la población. 

 

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