Impresión artística que deja huellas en Cuba
Reconocido artista cubano retrata las diversas vertientes del grabado cubano.
Jalibeth Rodríguez Rivera
Tras la revolución, en la década de los 60, las artes tomaron un impulso significativo en Cuba. Sin embargo, fue para los años 90 que, particularmente, la disciplina de grabado experimentó su mayor evolución.
El artista y profesor cubano Aliosky García presentó una radiografía histórica de esta manifestación de las artes plásticas en ese país.
“Cuba tiene una gran tradición de grabado. Llegó en el siglo 19 y fue uno de los primeros países donde se introdujo la técnica de litografía para promocionar la industria del tabaco. A mediados de los 50 surgió un grupo de artistas cubanos que trabajó este arte y fundaron lo que se llamó la Asociación de Grabadores de Cuba. Cuando triunfó la revolución en los años 60, se creó la Escuela Nacional de Arte y el Taller Experimental de la Gráfica. Estos Talleres apoyaron a otros artistas”.
El joven artista es profesor y jefe del Departamento de Grabado del Instituto Superior de Arte (ISA).
Según dijo el artista, a inicios de los 90, durante el llamado “Período Especial” Cuba vivió “tiempos duros”. Tras la revolución, Cuba formalizó relaciones con la Unión Soviética, y dependía totalmente de esos países. Esta relación colapsó a inicios de los 90 y Cuba entró en un período de crisis dramático. El arte, no obstante, se sobrepuso y emergió una cantera de artistas que se las ingeniaban para utilizar materiales cotidianos para grabar.
“Esta imposibilidad de acceso a materiales hizo que el arte cubano rompiera barreras. Es la riqueza que tiene hoy día. El arte tiene un atractivo mayor porque tuvo mucha inventiva por la situación social, eso lo hace más característico”, afirmó García con más de 20 años como especialista de grabado.
Dijo que el grabado cubano se ha llegado a colocar en los primeros mercados del arte internacional. Ha ganado muchos premios de Bienales a nivel mundial y goza de una calidad increíble.
Grabado de Aliosky García: Bonsai 2010 Xilografía 73,5×59,5 cm
Como parte de la conferencia “La gráfica cubana contemporánea ”, Aliosky García mostró de manera descriptiva, diversas obras de grabado de algunos de los artistas que comenzaron a trabajar con el grabado desde la década de los 90.
Agustín Vélez, Belkys Ayón, Diana Fleites y Abel Barroso son algunos de los virtuosos que cultivaron y desarrollaron este género artístico en la mayor de las Antillas Mayores. A través de sus grabados, se muestran temas controvertibles por la vida difícil de esa época. “Sus piezas son críticas y plantean temas sociales y económicos como el racismo, la migración, la vida cotidiana y la política. Además, el humor es bien característico del arte cubano, eso es lo que, en general, nos ha echado adelante, por eso el arte transmite humor”, aseveró García.
En cuanto a las técnicas, el artista explicó que, a diferencia de la pintura, se caracteriza por la imagen múltiple. El grabado tiene técnicas en madera, metal, piedra, serigrafía, entre otros. Es una imagen que podemos multiplicar.
Pero, ¿cómo ha evolucionado en Cuba esta manifestación artística desde los años 90 hasta la actualidad? En los pasados años, de acuerdo con Aliosky, se trabajó mucho el grabado en madera, en metal, la serigrafía y la litografía, pero hoy conviven casi todas las técnicas. Ahora lo digital ha ido ganando más espacio. Los artistas jóvenes cubanos han comenzado a trabajar obras con técnicas digitales y han mezclado técnicas tradicionales con digitales.
Obra del artista: Tu propio cielo, 2014 xilografía 79×59 cm
“Tenemos muchos jóvenes cubanos. Los temas de los 90 en las obras eran usualmente dirigidas a la insularidad y a temas sociales. En la actualidad unos los mantienen, otros trabajan temas autobiográficos y con la continuidad vivencial de los cubanos”.
El artista aseveró, además, que “el gobierno de Cuba siempre ha sido muy abierto a la hora de que el artista afronte sus propios temas. Los artistas han sido embajadores de su cultura, su identidad y su país”.
Aliosky García es natural de la ciudad de Trinidad en Cuba. Estudió diseño escenográfico en el Instituto Superior de Arte ISA en La Habana y continuó en el campo artístico del grabado de madera, litografía, tradicional, entre otras técnicas.
Obtuvo un premio para una residencia en Suiza en 2012 y participó en la exposición “La Huella Múltiple”, en el Convento de San Francisco de Asís, La Habana, Cuba en el 2006. Entre otras de sus exposiciones figuran Un malentendido/A misunderstanding. Valley Arts, Firehouse Gallery. New Jersey, EE.UU.; Der Fluss: unbekümmert 10 Jahre Stiftung Bartels Fondation “Zum Kleinen Markgräflerhof„ Basel, Suiza; Un malentendido/A misunderstanding. Multicultural Arts Center. Cambridge, Massachusetts, EE.UU.; Lorenzo Homar: Tributo Gráfico Cubano. Galería Francisco Oller. Universidad de Puerto Rico, recinto de Rio Piedras. Puerto Rico; The Cuban connection. Spectrum gallery, Edith Cowan University. Perth, Australia; Lorenzo Homar: Tributo Gráfico Cubano. Casa de las Américas. Taller Experimental de Gráfica. La Habana, Cuba y Nuevas Circunstancias. Casa de México. La Habana, Cuba.
Es, además, profesor y jefe del Departamento de Grabado del Instituto Superior de Arte (ISA) en La Habana, Cuba.
El diálogo se llevó a cabo el jueves 18 de febrero de 2015 en la Sala Madre Teresa de Calcuta del recinto de Ponce. Forma parte de una Jornada de Actividades con el artista y profesor cubano en unión con la Universidad de las Artes (ISA).
El martes 23 de febrero a las 5:30 PM se presenta el catálogo de egresados de ISA y una muestra de obras realizadas en el taller intensivo en la Sala Audiovisual de la Biblioteca Encarnación Valdés. Mientras, el sábado 20 de febrero a las 9:00 AM y el martes 23 de febrero a las 7:00 PM se llevarán a cabo los talleres de grabado experimental dirigidos a artistas con experiencia en grabados.
