¡Regalos!

El valor de un obsequio con significado

Esta época festiva se asocia con una práctica o norma social en la que se ha hecho creer que es necesario obsequiar regalos. Es una regla no escrita que define lo que se debe esperar de una conducta, tarea o actividad en particular. El regalo es una dádiva que se ofrece, ya sea por costumbre o por iniciativa propia. No es de extrañar el que se entreguen regalos en cumpleaños, bodas, aniversarios, en épocas festivas o en situaciones definidas socialmente. Pero, ¿cuánto debe costar un regalo? o, mejor dicho, ¿qué hace que un regalo sea significativo?

Huellas del Futuro conversó sobre este tema con la Profa. Ada Kercadó, directora de la Clínica Interdisciplinaria de Servicios a la Comunidad.  La experta en conducta humana explicó “En esta época serán muchas las anécdotas de padres de niños pequeños, quienes se expresarán sobre el poco caso que sus hijos le dieron al regalo, pero lo mucho que disfrutaron jugar con la caja o con la envoltura. En los adultos, algunas caras de preocupación pueden surgir porque el regalo que nos obsequian no es lo que esperábamos o, simplemente, no nos gusta”.

Estas situaciones llevan a preguntarse cuál es el verdadero valor de un regalo o  cuán significativo es un regalo no material.  Sobre esta pregunta Kercadó indicó “Las mejores cosas en la vida no nos cuestan, pero no sabemos o se nos dificulta identificarlas. Una de estas podría ser regalar una sonrisa por ejemplo. El compartir una sonrisa es una manera de reconocer a esa persona que está al frente de nosotros, sea o no sea conocida, y que nos hace conectarnos con nuestra humanidad” sostuvo.

Otro regalo sería el tiempo, el cual identificó como el más ansiado.  “El tiempo es el obsequio más deseado y, a la misma vez, el peor administrado. Ese espacio designado para algo específico que pueda ser contabilizado en minutos, horas, días, meses y años. Es hasta que ese ser querido no está con nosotros, que comprendemos el valor real del tiempo” explicó Kercadó.

A estos obsequios se une la compañía.  “Esto no es otra cosa que el poder compartir con aquellos que significan algo en nuestras vidas, lo que va más allá de cualquier valor monetario. Tener a alguien que nos acepte con nuestras virtudes y defectos, que valorice quiénes somos por lo que somos y no por lo que tenemos. Es una relación de aceptación positiva que se traduce en familia, amistad, compañeros y conocidos” indicó.

Kercadó añadió “Podemos regalar un cumplido inesperado. Con esas palabras aportamos a que las personas vean esas virtudes que a veces ignoran que poseen por estar inmersos en otras preocupaciones. También está la empatía que nos lleva a ponernos en el lugar del otro y a hacer ese esfuerzo de tratar de entender la realidad del prójimo, sin juzgar y sin ofender, porque la dignidad del ser humano es lo más valioso de nuestra existencia”.

Para finalizar, la profesora menciona la humildad del reconocimiento.  “Esto es saber que no es más rico el que más tiene si no el que mejor sabe administrar los dones de la vida” sostuvo.

En esta época de amor y de paz, de alegría y compartir, que no se  olvide incluir en la lista los regalos significativos: una sonrisa, manejo adecuado del tiempo, la compañía, el cumplido, la empatía y la humildad. “La lista puede ser más extensa y ojalá que así sea. Porque en Navidad y siempre, el mejor regalo que la vida nos da es el poder vivirla a plenitud, para poder compartirla con todos los que estén a nuestro alrededor. Hoy y siempre, felices fiestas y próspero Año Nuevo”  concluyó Kercadó.

 

Print Friendly, PDF & Email
Share