“Fijos los ojos en Jesús”

De La Católica el talento que creó el Escudo Episcopal del nuevo Obispo.

Jalibeth Rodríguez Rivera

“Fijos los ojos en Jesús” es el lema episcopal con el que el obispo de Ponce, Rubén González Medina se presenta a su pueblo con grandes deseos de inspirar, motivar y actuar.  Para él, el  escudo expresa la misión que ha recibido y la Diócesis a la que ha sido enviado.  “La frase Fijos los ojos en Jesús, Hebreos 12.2 es un lema que inspira, motiva y guía mi vida y acción pastoral”, afirmó.

El escudo oficial de padre obispo Rubén luce un capelo o sombrero verde con dos grupos de seis borlas colgando por bandas.  A la sombra, la cruz procesional adornada con piedras rojas, según la norma de la heráldica eclesiástica.  “Las piedras rojas nos recuerdan a Jesús resucitado”, explicó.

El área central está dividida.  El lado izquierdo, el León de Judá, en representación de la Iglesia que guiará, la Diócesis de Ponce.  Sin embargo, el vector derecho concentra los símbolos personales del nuevo Pastor.  “Yo soy misionero claretiano y he querido expresar en el escudo las claves que animan y guían mi servicio pastoral siguiendo las huellas de mi padre fundador, san Antonio María Claret.

Guiado por estos signos del Obispo, el artista gráfico y profesor del Colegio de Artes de la PUCPR, profesor Alfonso J. González Marcucci tuvo en sus manos la tarea de trabajar la obra digital.

“En el lado derecho del escudo figura el Buen Pastor.  Es el pastor joven de las catacumbas romanas, usada por los primeros cristianos.  El fondo verde recuerda las verdes praderas a las que el Buen Pastor conduce a sus ovejas (Salmo 23, 2). Ha tenido mucho significado en la vida y vocación del Obispo”, detalló el artista.

El escudo oficial de padre obispo Rubén luce un capelo o sombrero verde con dos grupos de seis borlas colgando por bandas.  A la sombra, la cruz procesional adornada con piedras rojas, según la norma de la heráldica eclesiástica.

El escudo oficial de padre obispo Rubén luce un capelo o sombrero verde con dos grupos de seis borlas colgando por bandas. A la sombra, la cruz procesional adornada con piedras rojas, según la norma de la heráldica eclesiástica.

Sobre esto, el Obispo dijo “Con los colores azul claro y verde del fondo, deseo manifestar que somos hijos e hijas de Dios, ciudadanos del cielo, peregrinos en la tierra, llamados a caminar hacia la santidad, guiados por Jesucristo, Buen Pastor que nos invita a salir.  A salir para servir a nuestro pueblo, especialmente a los más pobres, de ahí, la sombra que está adelante del pastor”.

El claretiano explicó, además, que sobre el fondo azul claro se destaca una estrella.  “Con ella quiero significar aspectos importantes que inciden en la fe, la vida y la cultura de nuestro pueblo.  En clave de fe, la Virgen María, Estrella de la Nueva Evangelización.  En clave de vida, la estrella de nuestra bandera, que nos da identidad como nación puertorriqueña.  En clave de cultura, los Tres Santos Reyes que nos invitan a ofrecer lo mejor de nosotros para servir con alegría”.

Por su parte, el profesor González Marcucci resaltó “La misión que me fue encomendada para trabajar el Escudo del Obispo de Ponce me tomó por sorpresa. Esto ha sido un honor. A diario, uno como artista y persona,  se pregunta si es parte de la historia de su país. Y con esta encomienda tan especial, Dios me dio un toque de que uno está en esta tierra aportando y marcando un tiempo en específico”, dijo a Huellas del Futuro.

Sobre los aspectos que tomó en consideración aseveró “En este tipo de trabajo hay unos cánones que hay que seguir y respetar. Y quiero acentuar, el escudo del Obispo no lo podía trabajar como un logo común y corriente. El mismo es algo muy importante  para mi Iglesia”.

De acuerdo con el artista, quien trabajó más de 25 variantes del escudo para presentarle diversas opciones al Obispo,  trabajar este proyecto digital con el líder religioso “fue increíble.

“Desde el primer momento me trató como un colega, siempre sonriente y amable. El Padre me transmitió la confianza y la energía que necesitaba para cumplir con esta bella misión que cual nunca olvidaré”.

Desde el enfoque técnico aseguró que, tras recibir la petición de González Medina, “fui directamente a la computadora y empecé a dibujar directamente en la máquina. Luego, decidí hacer todo el escudo en vectores. Para ello utilicé los programas Sketchbook, Photoshop e Illustrator, que son plataformas  para ilustrar, diseñar y vectorizar digitalmente. Primero, trabajé el capelo, luego, los dos grupos de seis borlas y la cruz procesional. Seguido seleccioné la forma del escudo. Quería que se viera tradicional, pero estilizado. El Señor Obispo me indicó todo lo que quería dentro del escudo. Especialmente el lado derecho, con el buen pastor y la estrella, lo trabajé con él en el Obispado. Así que podemos decir que el Padre puso su mano en el diseño. El Buen Pastor no podía ser cualquiera, el mismo tenía que ser basado en el de las catacumbas de Roma. Por eso me inspiré en una escultura del paleocristiano, la cual se estima fue hecha entre los siglos III –V. Lo coloqué en una verde pradera con un azul celeste de fondo y la estrella iluminando su sendero. El lado izquierdo sí sufrió algunos cambios, pero al final terminó como debía, con un detalle del escudo de la Diócesis de Ponce. Por último, el lema de nuestro Obispo: “Fijos los ojos en Jesús”, el cual lo coloqué sobre un cinto en movimiento, para que se viera más dinámico”.

 

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