Cada gota vale 

La sequía: un asunto de todos

Por: Celimer Torres

Mucho se ha hablado por los pasados meses del fenómeno de la sequía que afecta la Isla.  La escasez de agua se ha extendido  prácticamente a todos los pueblos de Puerto Rico, habiendo en estos momentos 20 municipios bajo la clasificación de sequía extrema.  ¿Qué significa el término sequía? ¿Cuáles son sus implicaciones? ¿Se puede hacer algo para evitarla?

La Profa. Carmen Reyes, adscrita al Departamento de Biología y moderadora de la Sociedad Estudiantil de Ciencias Ambientales explica que, en términos generales,  cuando se habla de sequía se refiere a una merma en la precipitación que se prolonga por bastante tiempo.  “Estos periodos sin lluvia pueden ser variados pues se pueden prolongar unos meses, un año o hasta varios años.   Cuando esto ocurre, el flujo del agua en quebradas y ríos disminuye provocando que el agua que llega a los embalses sea mínima” sostuvo Reyes.

La isla está pasando por una sequía que va de moderada a extrema. “En el pasado ya había ocurrido, pues para el 1969 y 1994 se reportaron  sequías extremas, siendo la del periodo del 1993-1996  la más extrema según el National Weather Service” explicó la profesora.

La falta de lluvia es la razón principal que causa esta situación, pero también influye el comportamiento del ser humano y su trato con el medioambiente. “Estos cambios en patrones de precipitación reflejan los cambios que hemos provocado en el planeta como lo es la deforestación, pero sobre todo los daños que hemos causado en las cuencas de los ríos. El ser humano y las actividades antropogénicas tienen un papel muy importante en la mala utilización del recurso cuando está disponible, la deforestación, los impactos a las cuencas hidrográficas, el desparrame urbano  y la contaminación de las aguas son parte crítica en estos procesos” sostuvo la ambientalista.

Para evitar la sequía es necesario hacer ajustes y colaborar con las agencias gubernamentales.  “Se han realizado esfuerzos de parte de agencias gubernamentales, instituciones  educativas y organizaciones no gubernamentales para concienciar al pueblo sobre la importancia del buen manejo, uso y cuido que debemos dar a nuestros bosques y a las cuencas hidrográficas que en ellos existen.  Por lo que la manera de poder evitar que continuemos pasando por estos periodos de sequía  es evitando la deforestación de nuestros bosques y lugares aledaños a las cuencas hidrográficas de Puerto Rico” exhortó Reyes.

“Debemos tomar conciencia en el uso del agua, analizar nuestro consumo y el propósito del uso que le damos a este valioso recurso para manejarlo de la manera más adecuada y responsable posibles.  De esta manera evitaremos que situaciones como la actual se sigan repitiendo.  Mientras vemos que el agua sale por la pluma no nos preocupamos y la desperdiciamos sin pensar que este recurso se nos puede agotar por periodos extensos como el de ahora”.

Por su parte, Carmen R. Guerrero, secretaria del Departamento de Recursos Naturales expresó en un comunicado de prensa que “El análisis del informe del Monitor federal de esta semana confirma que el fenómeno de la sequía continúa agudizándose y los pronósticos de corto y mediano plazo no vislumbran que se vayan a registrar los eventos de lluvia necesarios para revertir esta situación. Es preciso que cada persona asuma este evento de sequía como una emergencia y continúe haciendo todo lo que esté a su alcance para reducir al mínimo su consumo de agua. El Comité Ejecutivo de Sequía sigue monitoreando la emergencia y tomando decisiones que ayuden a la población a enfrentar la crisis con el asesoramiento de un grupo de científicos y técnicos que nos brindan sus conocimientos, junto a las agencias federales”.

 

Recomendaciones para preservar el agua

  • No malgastarla.
  • Al fregar, usar poco detergente y abrir la pluma solo para desenjabonar los utensilios.
  • Descongelar la comida en la nevera desde la noche anterior en vez de usar la pluma para descongelar. Se desperdician casi 3 galones de agua por minuto con la pluma totalmente abierta.
  • Lavar frutas y vegetales en un recipiente parcialmente lleno de agua en vez de hacerlo bajo la pluma y al cambiar el agua de peceras usar esa agua para regar las plantas.
  • Verificar las llaves de paso e inodoros y corregir las fugas de agua.
  • Tomar duchas de menos de 5 minutos y cerrar la ducha mientras se enjabona y se aplican el champú o acondicionador.
  • Cerrar la pluma al cepillarse los dientes y mientras se afeitan.
  • Usar la escoba en vez de la manguera para limpiar la marquesina o la acera.
  • Poner una capa de viruta orgánica alrededor de las plantas para reducir la evaporación.
  • Dirigir los canales y desagües del techo hacia los arbustos y árboles, o recoger esa agua y usarla para regar las plantas.  En Puerto Rico esta práctica es legal.
  • Regar plantas temprano en la mañana, cuando las temperaturas son más bajas y los vientos más livianos.
  • Lavar tandas completas de ropa y usar poco detergente.
  • Limitar el lavado del carro.
  • Bañar mascotas en un área del jardín que necesite agua.

“Otras recomendaciones que puedo mencionar es el aumentar las franjas de vegetación en las residencias.  Mientras más vegetación tengamos mayor será la evaporación debido a los procesos metabólicos en las plantas y eso provocará mayor condensación y eventual precipitación.  Puerto Rico necesita un programa intensivo de reforestación y manejo de las cuencas hidrográficas para aumentar la vegetación en estos cuerpos de agua evitando que en los momentos de grandes lluvias las escorrentías lleven a los lagos sedimentos que ocupan el espacio del agua que allí debe almacenarse”  finalizó Carmen Reyes.

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