Mensaje del Presidente para el Día del Maestro

“Gracias por todo lo que hacen”

Una tarde un periodista que viajaba en un autobús comenzó a conversar con la persona que estaba a su lado y le pregunto a qué se dedicaba… cuál era su profesión. Él le contestó…”Fui maestro, pero ya estoy jubilado. Trabajé cuarenta años como maestro.” El periodista le preguntó… “¿Y cuál usted entiende es el rol principal, la función de un maestro? ¿Dar esperanza, iluminar el camino, acompañar a los estudiantes, proveer instrucción?” Al maestro se le iluminaron los ojos,  lo miró atentamente y le dijo… “El maestro está llamado a dar vida a los estudiantes. Por eso respondí a este llamado y escogí esta vocación. Dios puso en mi corazón el deseo de dar vida a los estudiantes y yo respondí al llamado. He sido muy feliz… doy gracias a Dios por ello”.

El Papa Francisco, en un mensaje reciente a la Congregación para la Educación Católica con ocasión de la Asamblea Plenaria,  enfatizó en la importancia de la educación para la Iglesia Católica. Destacó que el aula de clases tiene que ser un lugar de encuentro en cuatro claves: donde haya diálogo,  donde se posibilite el cambio, donde se transmita la vida y donde haya coherencia. Cuatro importantes palabras: diálogo, cambio, vida y coherencia.

Diálogo: enfatizó el Papa “A todos, las instituciones educativas católicas ofrecen una propuesta educativa que tiene como objetivo el desarrollo integral de la persona y que responde al derecho de toda persona a tener acceso al saber y al conocimiento. Pero todos están igualmente llamados a ofrecer, con pleno respeto de la libertad de cada individuo y de los métodos del entorno escolar, la propuesta cristiana, es decir, Jesucristo, como sentido de la vida, del cosmos y de la historia”.

Cambio: Es muy interesante que haya destacado el salón de clases como un lugar donde se posibilite el cambio “La educación está dirigida a una generación que está cambiando y que, por tanto, todo educador, y toda la Iglesia que es madre educadora, está llamado a cambiar, en el sentido de ser capaz de comunicar con los jóvenes que tiene delante”.

Vida: El Santo Padre habló de la pasión que se necesita para dar vida  “La educación es un acto de amor, es dar vida. Y el amor es exigente, pide encontrar los mejores recursos, para despertar la pasión y comenzar un camino con paciencia junto a los jóvenes. El educador en las escuelas católicas debe ser ante todo muy competente, calificado, y al mismo tiempo lleno de humanidad, capaz de estar entre los jóvenes con estilo pedagógico, para promover su crecimiento humano y espiritual”

Coherencia: Finalmente el Papa Francisco nos llamó la atención a un valor que los jóvenes estiman mucho, la coherencia.  “Educar es una gran obra de construcción en constante transformación”… “uno de los retos más importantes que enfrenta la Iglesia”… “No se puede crecer, no se puede educar sin coherencia”. El maestro está llamado, no solo a enunciar los mejores y más altos valores… está llamado a testimoniarlos. Enfatizó que el maestro tiene que ser una persona que debe pedir a Dios para ser coherente’ “Porque la coherencia es un esfuerzo, pero sobre todo es un don y una gracia. Y tenemos que pedirla”.

Queridos colegas en nombre de la comunidad de la PUCPR… gracias por todo lo que hacen para hacer realidad estos cuatro aspectos destacados por el Papa Francisco.

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