Cuaresma…..camino a la Pascua de Resurrección

Rumbo a la celebración de la fiesta más importante

Por: Celimer M. Torres

Para muchos la Semana Santa es sinónimo de vacaciones, días de descanso e incluso días para ir de playa  y fiestas. Pero para los católicos es el momento de meditar y   revivir el misterio de Jesucristo, su Muerte y sobre todo su Resurrección. La celebración de la  Semana Santa  comienza el 13 de abril con el Domingo de Ramos en la Pasión del Señor.   Es importante prepararnos espiritualmente para vivir este tiempo.  Sobre qué debemos hacer para  prepararnos, el Padre Juan Javier Iñigo Monreal, delegado para la Misión Institucional sostuvo “Aunque es un poco tarde, ya que estamos a las puertas de la Semana Santa, podemos recuperar el ritmo que no hayamos llevado en la Cuaresma,  que es precisamente un camino hacia la Pascua,  acudiendo a las mismas celebraciones de estos días muy ricas en contenido.  Pero, ojo, hay que participar en la liturgia ya que en ella celebramos, es decir, no sólo recordamos sino que  volvemos a repetir,  los acontecimientos salvadores de Cristo con toda la eficacia que  tuvieron cuando los vivió Jesús. En la liturgia vuelve a actuar Cristo, con sus gestos salvadores,  como lo hizo cuando caminaba por Galilea y Judea. Por eso no basta con acudir al Vía-crucis, hacer una caminata de penitencia, hacer algún otro sacrificio, sino vivir con la Iglesia la historia de Cristo, especialmente en estos días su Muerte y Resurrección”.

Como buenos católicos es importante conocer el mensaje que el Santo Padre Francisco  lanza para estos días Santos.  Sobre este tema el  Padre Iñigo indicó  “El Papa Francisco, en  la homilía de la Misa del Miércoles de Cenizas planteó a toda la Iglesia: Estamos invitados a emprender un camino en el cual, desafiando la rutina, nos esforzamos en abrir los ojos y los oídos, pero sobre todo el corazón, para ir más allá de nuestro pequeño huerto. Abrirse a Dios y a los hermanos. Sabemos que en un mundo cada vez más artificial, nos hace vivir en una cultura del “hacer”, del “útil”, donde sin darnos cuentas excluimos a Dios de nuestro horizonte. Y excluimos el horizonte mismo. La Cuaresma nos llama a “despertarnos”, a recordarnos que somos criaturas, simplemente que no somos Dios. Cuando yo miro el pequeño ambiente cotidiano y veo una lucha de poder por espacios pienso que esta gente juega a Dios creador, y aún no se han dado cuenta de que no son Dios. Y también hacia los otros arriesgamos cerrarnos, olvidarlos. Pero solo cuando las dificultades y los sufrimientos de nuestros hermanos nos interpelan, solamente entonces podemos iniciar nuestro camino de conversión hacia la Pascua”.

El Delegado para la Misión Institucional ofreció a modo de consejo espiritual para la comunidad  basado en la meditación de las  palabras del Papa Juan Pablo II en la Beatificación de nuestro Beato Carlos Manuel (29 de abril, 2001)  “La experiencia del misterio pascual hace nuevas todas las cosas, pues como cantamos en el Pregón pascual: Auyenta los pecados, lava las culpas, devuelve la inocencia a los caídos, la alegría a los tristes. Este espíritu animó toda la existencia de Carlos Manuel Rodríguez Santiago, primer puertorriqueño elevado a la gloria de los altares. El nuevo beato, iluminado por la fe en la Resurrección, compartía con todos el profundo significado del misterio pascual repitiendo frecuentemente: Vivimos para esa noche, la de Pascua. Su fecundo y generoso apostolado consistió principalmente en esforzarse para que la Iglesia en Puerto Rico cobrara conciencia de este gran acontecimiento de nuestra salvación. Carlos Manuel Rodríguez puso de relieve la llamada universal a la santidad para todos los cristianos y la importancia de que cada bautizado responda a ella de manera consciente y responsable”. El Padre Iñigo exhortó a tener una feliz Pascua de Resurrección y añadió  que “hay que celebrar durante 50 días”. 

Explicación y significado de los Días Santos

Domingo de Ramos en la Pasión del Señor: La Semana Santa comienza con el Domingo de Ramos en la Pasión del Señor, que comprende a la vez el presagio del triunfo real de Cristo y el anuncio de la Pasión. La relación entre los dos aspectos del misterio pascual se ha de evidenciar en la celebración en la catequesis del día. Los fieles participan de esta procesión llevando en las manos ramos de palma o de otros árboles. La bendición de ramos o palmas tiene lugar en orden a la procesión que seguirá. Los ramos conservados en casa recuerdan a los fieles la victoria de Cristo, que se ha celebrado con la procesión”.

La Pascua son tres días en los que celebramos el misterio de nuestra redención: Pasión, Muerte y Resurrección de Cristo. A este misterio se le llama también Triduo Pascual (que es el corazón de todo el año cristiano) por celebrarse en tres días. Así son las celebraciones del Triduo Pascual según lo dictan las siguientes palabras de la Iglesia:

Jueves Santo: La misa vespertina del Jueves Santo en la Cena del Señor- “Con la Misa que tiene lugar en las horas vespertinas del jueves de la Semana Santa, la Iglesia comienza el Triduo pascual y evoca aquella última cena, en la cual el Señor Jesús en la noche en que iba a ser entregado, habiendo amado hasta el extremo a los suyos que estaban en el mundo, ofreció a Dios Padre su Cuerpo y su Sangre bajo las especies del pan y del vino y los entregó a los apóstoles para que los sumiesen, mandándoles que ellos y sus sucesores en el sacerdocio también los ofreciesen”

Viernes Santo. Dice la Iglesia sobre la celebración de este día: En este día, en que “ha sido inmolada nuestra víctima pascual: Cristo, la Iglesia, meditando sobre la Pasión de su Señor y Esposo y adorando la Cruz, conmemora su nacimiento del costado de Cristo dormido en la Cruz e intercede por la salvación de todo el mundo. La Iglesia, siguiendo una antiquísima tradición, en este día no celebra la Eucaristía; la sagrada Comunión se distribuye a los fieles solamente durante la celebración de la Pasión del Señor; sin embargo, los enfermos que no puedan participar en dicha celebración pueden recibirla a cualquier hora del día”. 

Sábado Santo. “Durante el Sábado Santo la Iglesia permanece junto al Sepulcro del Señor, meditando su Pasión y Muerte, su descenso a los infiernos y esperando en la oración y en el ayuno su resurrección. Hoy la Iglesia se abstiene absolutamente del sacrificio de la Misa. Las fieles han de ser instruidos sobre la naturaleza peculiar del Sábado Santo. Los usos y tradiciones festivos vinculados con este día a causa de la antigua anticipación de la Vigilia al Sábado Santo deben desplazarse a la noche y al día de Pascua.”

Domingo de Pascua de la Resurrección del Señor Vigilia Pascual en la Noche Santa: Según una antiquísima tradición, ésta es una noche de vela en honor del Señor, y la vigilia que tiene lugar en la misma, conmemorando la noche santa en la que el Señor resucitó, ha de considerarse como la madre de todas las santas vigilias. Durante la vigilia, la Iglesia espera la resurrección del Señor y la celebra con los sacramentos de la iniciación cristiana”.

 

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